Educación

Alai Blanco, la joven que a sus 18 años reivindica otro modo de entender la tecnología

Es ganadora del premio “Digital Girl of the Year”, profesora y emprendedora de servicios de impresión 3D

Entrevista con Alai Blanco, Digital Girl of the Year y una de las jóvenes que están destinadas a liderar la revolución tecnológica española.
Entrevista con Alai Blanco, Digital Girl of the Year y una de las jóvenes que están destinadas a liderar la revolución tecnológica española.Alberto R. RoldánLa Razón

¿Qué entendemos por tecnología: aprender a programar o ver a niños con tablets consumiendo redes sociales? Alai Miranda Blanco se desvincula de esa concepción y le da otra vuelta. Con solo 16 años fue speaker en las principales empresas del mundo como Google,Amazono IBM. También fue considerada entre las 23 jóvenes españolas destinadas a liderar la revolución tecnológica en nuestro país.

Hoy, a sus 19 años, estudia Ingeniería de Computadores y quiere terminar con ciertos prejuicios de aquellos que eligen la rama de ciencias: “No he sido de encerrarme en casa ni de ser asocial como mucha gente piensa. Simplemente me acerqué a la tecnología de otra manera, y es lo que creo que debería fomentarse”, explica.

Es cierto que su familia tuvo gran relevancia en su desarrollo; hija de informático, adoptó desde bien pequeña la llegada de muchas novedades: “Mi padre me llevaba a todos los cursos y talleres. El primero fue de tecnología textil, para entender principalmente no solo el punto de vista de un usuario sino lo que hay detrás. En este taller cosíamos lucecitas en una tela a través de un hilo de plata que ejercía de cable. De esta manera podías controlar las luces en distintas formas encima de la ropa. Suena a tontería absoluta, pero fue la primera vez que vi que la tecnología no era solo lo que se dedicaba mi padre, que era también una herramienta que se podía aplicar a un sinfín de cosas” detalla Alai. Aunque se encarga de remarcar que todo esto ha sido posible gracias a sus padres que apostaron por ella desde el principio. Tanto por su padre como fuente de inspiración, como por su madre, que ejerce de representante y es quien siempre la ha animado a participar en cada convocatoria tecnológica.

Pero ese taller no fue el único, de su ilusión llegó el de joyería digital para diseñar un collar mediante una pantalla y otros muchos más, como impresión 3D o robótica, entre otros. El hecho de ver estas tareas como una actividad divertida fomentaba que Alai quisiera siempre saber más.

Alibubu, el proyecto tecnológico y social

TEDxKIDS Cibeles fue el primer gran evento que Alai guarda en su memoria. Allí se contaban historias motivadoras e innovadoras de niños pequeños, a quienes se les dio la oportunidad de poder reflexionar sobre su futuro. Tres meses de preparación con clases de oratoria y compaginándolo con el colegio, en 2016 se presentó para dar su primera charla. “Yo quise contar mi experiencia para animar a otros niños a tener curiosidad por la tecnología, decirles que había mucho más de lo que pensaban. Además, presenté mi primer proyecto Alibubu”, comenta la joven. Alibubu fue un peluche prototipo que se encargó de introducirle una tarjeta NFC para leer la información que hay dentro. “Estas tarjetas eran muy fáciles de editar y podías escribir lo que querías. Yo lo utilicé pensando en los refugiados, que viajaban solos y sin identificación. Se me ocurrió que este peluche podía ser una forma de identificarlos y también de que los niños viajen acompañados, como yo siempre lo hacía con mis peluches”, expone.

Entrevista con Alai Blanco, Digital Girl of the Year y una de las jóvenes que están destinadas a liderar la revolución tecnológica española.
Entrevista con Alai Blanco, Digital Girl of the Year y una de las jóvenes que están destinadas a liderar la revolución tecnológica española.Alberto R. RoldánLa Razón

Desde entonces no dejó de recibir propuestas para seguir dando charlas formativas. En su historial, ganó el concurso EduEnEco en Ecoembes (un mapa de circuito abierto para la concienciación de la correcta separación de los residuos, expuesto en el huerto urbano del Retiro Madrid), y ha acudido a muchos eventos de alta importancia, como el Amazon Web Services Summit de Madrid (2019), el taller de la Universidad Carlos III para aprender cómo se construye un avión, o el taller de drones de TECH4Girls. Le contactaron para los Ada Awards de la Comunidad Europea, que promueven a las mejores niñas y mujeres en los campos digitales en Europa. Allí, obtuvo su gran premio internacional que valoraba la trayectoria y se convirtió en la “Digital Girl Of The Year”de 2019, con 14 años. Todavía confiesa tener pendiente “Woman tech”, finalista durante dos años y del que no tiene pensado rendirse.

Alai siempre ha entendido la tecnología como una herramienta social que ayudase en la cotidianidad de las personas, tengan o no que ver con este mundo. Como el tema que está a la orden del día es el bullying, y allí ésta dirigió la mirada: “Obtuve una beca para realizar un curso de cinco semanas de diseño 3D. Mi proyecto final fue crear un PEACE MAKER que son chicos que ayudan a solucionar problemas cotidianos en los colegios y así evitar o disminuir el bullying”, añade. Y es que Alai no necesita mucho más que el apoyo de su familia y su imaginación para seguir creando. Actualmente ha desarrollado su propia oferta de servicios en impresión 3D, que lo hace desde casa bajo demanda y se le puede contactar tanto por web (impresionadictiva3d.com) como en redes sociales (@adictiva3d).

El futuro, tan cierto como cuestionable

No obstante, no podemos pasar por alto el miedo que sufren muchas familias en relación con la adición a la tecnología. Cada vez está más normalizado el ver en lugares públicos a niños de muy corta edad ensimismados con las pantallas, o en más mayores que su ocio y desconexión se fundamenta en el uso de redes sociales. “Siempre cuento que la cercanía con la tecnología desde pequeño es fundamental, porque nos está pasando ya por la derecha y a nivel laboral va a haber mucha demanda. Con la automatización muchos trabajos van a desaparecer y muchas personas tendrán que replantearse su futuro. Esto hace que no solo sea importante no solo en el sector tecnológico, como matemáticos o físicos, sino que también lo sea para aquellos que se encuentren en las antípodas y nunca hayan tenido contacto. Hay que tener cierto conocimiento y nunca va a estar de más, independientemente del perfil”, explica Alai.

La joven reconoce la pérdida del contacto cara a cara y las habilidades comunicativas que se han desarrollado con los años a causa de las tecnologías, pero tiene claro que el problema parte de la educación: “Vemos a diario a los niños pegados a pantallas y me pone muy nerviosa. La tecnología puede entenderse desde el punto de vista del usuario, pensando en los niños, pero el tema está en el uso que le damos. Los estudios indican que la pérdida de habilidades es por su mal uso, entenderlo como si todo fueran redes sociales o YouTube. Pensar que el móvil es nuestro mejor amigo y podemos hacerlo todo con él también es muy dañino. La clave está en saber llevar un equilibrio. A los niños la tecnología les hace bien, pero el concepto no es YouTube, sino por ejemplo talleres educativos”, concluye.