Entrevista

Almudena Maíllo: «La Semana Santa de Madrid no tiene que mirar a otras: es única por su sabor castizo»

Para este 2025, y si el tiempo lo permite, la cita consolida su carrera oficial en la Puerta del Sol. La responsable de turismo en Cibeles reivindica un evento que «permite ver la ciudad con otros ojos»

La concejala delegada de Turismo trabajará para que la fiesta sea declarada de Interés Turístico Regional
La concejala delegada de Turismo trabajará para que la fiesta sea declarada de Interés Turístico RegionalDavid Jar

Tradición... pero también innovación. El Ayuntamiento de Madrid se ha propuesto renovar la Semana Santa respetando su esencia. Lo cierto es que la cita atrae cada año a más madrileños y no madrileños. Tanto la ocupación hotelera como el gasto en restauración vuelven a crecer. Almudena Maíllo, concejala de Turismo en Cibeles, desgrana las novedades y retos de una cita que, al final, solo puede –y debe– girar en torno a la fe.

La Semana Santa es habitualmente ese periodo en el que los madrileños aprovechan para abandonar la ciudad. Hace poco, el alcalde dijo que cada vez había menos excusas para no quedarnos. ¿Ha cambiado en ese sentido?

La Semana Santa madrileña es de las más antiguas de España, con unos orígenes que datan del siglo XV. Son muchos años de tradición, de devoción, de patrimonio cultural y de fe. Y, desde hace años, supone una oportunidad para vivir Madrid con los ojos de esa devoción, de esa fe, de ese patrimonio cultural que se ve por todas las calles. Por tanto, la Semana Santa, ya desde principios del siglo XX, ha ido cogiendo auge y cada vez más importancia. Tenemos en este año 19 cofradías en la ciudad de Madrid. El año pasado ya contábamos con una ocupación hotelera del 78% en Semana Santa, a pesar de no acompañar el tiempo. Con ese objetivo hemos organizado un trabajo conjunto con el Arzobispado y con las hermandades y cofradías de Madrid: un plan y una Semana Santa al nivel que merece una ciudad que cuenta con toda esa tradición.

¿Cómo definiría esta Semana Santa 2025? ¿En qué se va a distinguir de cualquiera de las anteriores?

Tanto madrileños como turistas van a poder vivir toda esa tradición, ese patrimonio cultural, a través de las calles. Descubrirán la ciudad de Madrid con otros ojos, con unas calles llenas de un silencio que se interrumpe por las saetas en los balcones. Pero también descubrirán ese Madrid que huele a incienso, en el que vemos tallas como la del Cautivo de Mariano Benlliure, con hermandades como la de Los Estudiantes o la del Señor de Madrid, que desfilan por las calles, reflejando un Madrid muy diferente. Esta Semana Santa hemos puesto un especial cariño por poner en valor toda esa tradición, todo ese patrimonio, esa devoción y esa fe para que pueda ser disfrutada en todo su esplendor. Por eso, este año hemos querido engalanar más todavía esa carrera oficial que se inició el año pasado. Este es el primer año en el que va a haber sillas en la Puerta del Sol para el que quiera ver las procesiones. Se ha engalanado la Plaza de la Villa, la Plaza Mayor... Hemos incorporado una exposición para que la gente pueda conocer cada historia que hay detrás de las hermandades de las cofradías de Madrid. Este año, que es año jubilar, la Catedral de la Almudena va a tener un protagonismo especial. Y también es una oportunidad para descubrir no solo el centro de Madrid, sino otros barrios: la Semana Santa se vive en Carabanchel, en Salamanca, en Villaverde, en Puente de Vallecas... Es decir, es una oportunidad para descubrir nuestra ciudad con ojos diferentes.

Hablaba de la carrera oficial en Sol. El pasado año se hizo por primera vez casi como un experimento. ¿Podemos decir que se confirma que la ciudad de Madrid tiene ya carrera oficial de Semana Santa?

Madrid tiene una carrera oficial que permite a madrileños y turistas vivir las procesiones. Pero yo invitaría a que no dejemos de descubrir las cofradías y las hermandades y los pasos cuando van discurriendo por las calles de Madrid y las plazas. Son momentos únicos que merecen vivirse, porque en cada una de las esquinas de la ciudad se vive una semana diferente. Y se vive también la emoción y la devoción de los cofrades madrileños.

Maíllo cree que la Semana Santa seguirá creciendo en concurrencia en los próximos años
Maíllo cree que la Semana Santa seguirá creciendo en concurrencia en los próximos añosDavid Jar

Hablando de cofrades, otra de las novedades es esa exposición que muestra su historia en la Plaza Mayor. ¿Cómo está siendo esa relación del Ayuntamiento con las cofradías?

Desde hace ya seis años, cuando Martínez-Almeida tomó posesión, quiso poner en valor esta Semana Santa madrileña. Y esas hermandades, esas cofradías ya hacían un trabajo maravilloso a lo largo de todo el año. Pero faltaba ese empujón por parte del Ayuntamiento de Madrid. Por eso, desde hace seis años trabajamos de manera estrecha. Hay mucha generosidad por parte del Arzobispado, las hermandades y cofradías, por ir impulsando poco a poco esas novedades que vamos incorporando, además de coordinar todos los itinerarios y la logística. También con la Policía y con los agentes de Movilidad, con todos los recursos y servicios del Ayuntamiento para que esta Semana Santa pueda ser disfrutada.

Supongo que las cofradías tendrán también muchas peticiones al Ayuntamiento.

En ese trabajo conjunto, me gustaría destacar la generosidad de todos. Esa generosidad es lo que hace que la Semana Santa pueda ser disfrutada por todos. La carrera oficial en Sol es fruto de esa generosidad. También va a haber encuentros entre distintas hermandades en otros puntos de la ciudad, como en la plaza de la Villa o la visita a la Catedral de la Almudena. Lo que distingue el trabajo que realizamos todos es la generosidad, la entrega por resolver esos detalles. Las procesiones transitan por calles que a veces son estrechas, que requieren hacer determinadas modificaciones para que puedan realizarse con total normalidad...

Una de las novedades ha sido el concierto del pasado día 10 en la Catedral de la Almudena. Se ha querido integrar la catedral en la Semana Santa. ¿Se quiere, poco a poco, incluir más zonas de Madrid dentro de los itinerarios de estas fiestas?

Desde el área de Cultura se está trabajando en un programa muy intenso para poner en valor toda la Semana Santa madrileña, como es el concierto de la Catedral de la Almudena, o las saetas en los balcones. Efectivamente, estamos trabajando por ensalzar la ciudad. Y vemos año a año cómo la respuesta de los madrileños y de los turistas va creciendo. La ocupación hotelera crece en Semana Santa, cuando antes no era una de las épocas de mayor llegada de turistas. De hecho, este año hemos duplicado el número de programas en Semana Santa porque son muy demandados.

Muchas de estas novedades van encaminadas a que la fiesta sea declarada de Interés Turístico Regional. ¿Qué pasos van a seguir para lograrlo?

Lo primero es tener ese hecho especial. Y ya lo tenemos: la Semana Santa madrileña es un hecho relevante, con trascendencia tanto cultural y patrimonial como de fe. Ahora, tenemos que trabajar en ese recorrido administrativo que requiere dos años de trabajo para que, una vez cumplidos los requisitos, logremos que sea de interés turístico regional.

La concejala, junto a uno de los carteles promocionales de la Semana Santa en la Plaza Mayor
La concejala, junto a uno de los carteles promocionales de la Semana Santa en la Plaza MayorDavid Jar

¿Qué supondría para Madrid obtener esa distinción?

Es un sello que, además de destacar esa importancia, supondrá también un revulsivo para las propias hermandades, un reconocimiento a ese trabajo que realizan durante el año.

No sé si es capaz de imaginarse cómo podría ser la Semana Santa del futuro. Entiendo que es algo en lo que se puede innovar... relativamente. Se puede correr el riesgo de desvirtuar la tradición.

El hecho de que la Semana Santa tenga ya su carrera oficial es precisamente por el respeto que se tiene a la tradición. Desde el Ayuntamiento estamos defendiendo nuestras tradiciones, nuestro sentimiento de fe, de cultura, de patrimonio... Y nuestra obligación como responsables públicos es protegerlo, promocionarlo y, sobre todo, que siga creciendo. Yo me imagino una Semana Santa en el futuro que siga creciendo en devoción y reconocimiento. Ver ese patrimonio vivo en las calles es algo único que solo pasa una vez al año. Por tanto, en un mundo en el que cada vez ponemos más en valor lo tradicional y acontecimientos únicos e identitarios, veo una Semana Santa cada vez mayor en los próximos años.

Siempre hay una gran «competencia», entre comillas: la Semana Santa andaluza. ¿Hoy por hoy es imbatible?

La Semana Santa de Madrid tiene una personalidad propia y no tiene que mirar a nadie. En ella confluye un sabor más castizo, pero podemos encontrar otro más andaluz. Eso es fruto del reflejo de lo que es Madrid: un encuentro de caminos, de distintos sabores, pero también con un sello muy castizo. Y es lo que hace diferente y única, y sin comparación con ninguna otra, a la Semana Santa madrileña.

Ha mencionado en varias ocasiones la fe y la devoción. Da la impresión de que cada vez vivimos en un mundo más materialista y menos espiritual. ¿La apuesta del Ayuntamiento por la Semana Santa va a contracorriente?

No es lo que vemos durante estos días. En cualquier ciudad o pueblo de España, para los católicos, es la semana más importante del año. Esa concurrencia que hay en las calles por parte de los madrileños significa que seguimos siendo conscientes de nuestras raíces. Es algo que nunca se debe olvidar, de dónde venimos para saber a dónde vamos.