Asuntos Sociales
Ayuso desmonta las críticas de la izquierda por los menús de las residencias
El 97% de las comidas que se sirven en las residencias cumplen con estándares de calidad, según una auditoría realizada en 119 centros
En la residencia de mayores «Plata y Castañar», de Villaverde, el jueves se podía elegir para comer como primer plato sopa de marisco, judías verdes con huevo cocido o salteado de verduras. De segundo, la elección estaba entre el lomo con guarnición o los filetes rusos.
Ese mismo día, en la de Madrid Sur, otro de los centros de la Comunidad de Madrid, los residentes tenían que escoger entre macarrones a la napolitano o bien arroz meloso con carrillada y, de segundo, escalopines de ternera en salsa con puré de patata o bien taquitos de atún en salsa. Son solo dos ejemplos de la comida que se sirve en las residencias de la Comunidad de Madrid, sobre las que se tiene ahora más certeza de que la calidad de los menús que se ofrecen a los residentes es buena, tras las mil auditorías al año (dos por cada residencia de personas mayores) que ha realizado Bureau Veritas, una auditora independiente de reconocido prestigio a la que se adjudicó esta misión después de que la calidad de la comida estuviera en el foco de la polémica y fuera motivo de una batalla política de los grupos políticos de la izquierda contra la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso.
Así, casi el 100% (97%) de las auditorías realizadas por la Comunidad de Madrid sobre alimentación y aspectos nutricionales de los menús que se elaboran «ofrecen resultados satisfactorios y sin incidencias». Es la conclusión que se desprende de los resultados de los primeros trabajos realizados por Bureau Veritas, que prevé realizar 1.000 auditorías en un año, al menos dos por cada residencia de personas mayores, y que comenzó su actividad el pasado mes de octubre, según ha informado la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales.
Solo en el mes de octubre se han auditado 119 centros en los que se ha comprobado el estado y la frescura de los ingredientes; la temperatura de los productos hasta el servicio; la conservación de los productos hasta el momento del servicio; la presentación o el uso adecuado de guarniciones.
El informe también repara en cuestiones de índole higiénico sanitarias. «El 96% de los ítems analizados en la recepción de mercancías son completamente correctos; también en el 94% de los casos respecto al almacenamiento de alimentos no perecederos; en el 93% respecto a los aspectos analizados de las cámaras refrigeradas; el 96% en las zonas de comedor y de lavado; el 95% en los cuartos de basura, y el 89% en la zona de elaboración de cocina entre otros», expone la Consejería que dirige Ana Dávila.
Hace tiempo que la Comunidad de Madrid viene poniendo el foco en la mejora de los estándares de calidad de la alimentación que se ofrece a los residentes. De hecho, la Comunidad aprobó el pasado mes de marzo una inversión de más de 10 millones de euros para reforzar la seguridad alimentaria y la calidad nutricional en las cerca de 500 residencias de mayores de la región, incluidas las de gestión privada, mediante el plan que permitía la realización de un millar de auditorías.
Este refuerzo se suma a los controles y auditorías que ya se realizan sobre la alimentación en las residencias de la red pública. La Consejería recuerda, además, que ha aumentado un 30% la inversión en alimentación en residencias públicas y concertadas y ha subido un 20% el número de inspecciones, con más de 5.800 realizadas al año en todos los centros de la red social de la región.
La labor que realizará Bureau Veritas se extenderá hasta el año 2027, un margen de tiempo en el que se encargará de proporcionar a las residencia información y formación.
Además, ya está establecido un procedimiento de comunicación de alertas en el caso de que se detecten casos graves.
En este último año, el Ejecutivo autonómico ha aumentado un 25% el presupuesto para comida en residencias para hacer frente a la fuerte subida de precios de los alimentos. La idea del Ejecutivo autonómico es «primar la calidad frente al precio», según informó en su día el Gobierno regional. Por eso se licitó un nuevo contrato de suministro de alimentos para las residencias y centros de día dependientes de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS).
Esa mejora presupuestaria afecta a un total de 83 recursos entre residencias de mayores, centros de día, centros para personas con discapacidad intelectual, comedores sociales y centros de protección de menores, en los que se sirven más de 9.600 menús completos cada día.
Los partidos de izquierdas, como Más Madrid y PSOE, venían criticando duramente la calidad de la comida que se sirve a los mayores en las residencias al considerarla de mala calidad y en cantidades inadecuadas. De ello hicieron una causa política contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras las quejas presentadas por las familias de algunos internos. A todo esto se ha unido la sempiterna queja de la izquierda sobre la gestión de las residencias durante la pandemia.
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