Entrevista

Cecilia Gessa: «España no es tan abierta mentalmente, hay una doble moral muy fuerte»

La directora presenta su último cortometraje, «Despierta», en el que ahonda en la historia amorosa y sexual de las personas mayores

Cecilia Gessa, directora del corto Despierta
Cecilia Gessa, directora del corto Despierta. David JarDavid JarFotógrafos

Una habitación de hotel, dos mujeres sexagenarias. Amigas desde hace años, pero que sin esperarlo, terminan enamorándose y comenzando una relación que ni ellas mismas se hubieran imaginado. Después de mucho tiempo en la clandestinidad, esas cuatro paredes son testigo de un momento decisivo en su relación: Ana (Mónica Bardem) está dispuesta a dejar un matrimonio de toda una vida con un hombre y darse una oportunidad, mientras que María, (Eulalia Ramón), es incapaz de confrontar al suyo y a sus allegados para vivir su historia de forma plena. Esta es la última historia en la que Cecilia Gessa (Madrid, 1977) ha querido ahondar, en la vida amorosa de nuestros mayores. Un alegato a la intimidad, la sexualidad en la edad adulta, la sensualidad, el amor y el respeto. Pasando, por supuesto, por los celos, la traición y la infidelidad. «Es una historia real y bonita. Y que sucede muchísimo. Pero a diferencia de las relaciones masculinas, no se cuenta, como si las mujeres no tuvieran o no pudieran esa vida sexual e íntima», explica este periódico. O una segunda oportunidad a esa vida ya realizada. Con «Despierta» la directora aboga por darse esa oportunidad y ser egoísta en cuanto a pensar en lo que no mismo realmente merece.

Podría decirse que este cortometraje llega en el momento oportuno: cuando el «edadismo» está prácticamente a la orden del día y las personas mayores se han unido a una lucha que las llevan ya interiorizada. Para Gessa es «cuando ha podido hacerlo, cuando ha salido». Sin embargo, confiesa que la incertidumbre sobre cuál iba a ser la respuesta a su propuesta era inevitable. «Es cierto que todo lo que se está estrenando y viendo ahora mismo está enfocado a un target más joven. Diría que este corto tiene un público más amplio porque habla de temas universales como el cariño, el amor o la sexualidad». En los últimos días, lo que más le ha sorprendido ha sido la buena aceptación de la gente. «Estaban sorprendidos, pero porque no se lo esperaban porque se suele ver a dos mujeres en este plan íntimo. Es una contradicción positiva de lo que no están acostumbrados a ver». Especialmente en los jóvenes, de quienes menos se lo esperaba. «Tienen mucho que decir y dicen mucho. Está siendo muy gratificante, me han demostrado que es un tema temporal pero que está poco visibilizado.

Es en los extremos, donde la directora madrileña dice encontrarse más cómoda trabajando. Algo que relaciona al momento vital en el que se encuentra o porque son los temas que realmente le interesan. En «Princesa», su anterior cortometraje, habló sobre la violencia de género y en el próximo, «Mis Hadas», lo hará sobre cómo influye en los niños lo que viven en casa. Lejos de grandes sucesos, es en las cosas del día a día donde encuentra la inspiración, especialmente en las injusticias y en la desigualdad. «Hay cosas que de verdad me duelen, he llorado viendo el telediario. No entiendo cómo puede haber tanta maldad y desigualdad en el mundo... pero sobre todo y muy importante, no podemos bajar la guardia ni dejar de decir ciertas cosas, aunque pasen factura», apunta. Los años dice haberle dado además de fortaleza también vulnerabilidad. «Solo me siento completamente segura a través de mis proyectos. Es la manera más perfecta de transmitir lo que quiero y lo que de verdad siento».

Cecilia Gessa, directora del corto Despierta. David Jar
Cecilia Gessa, directora del corto Despierta. David JarDavid JarFotógrafos

Es en nuestros mayores donde encuentra las historias más interesantes. «Son los que han vivido un montón de cosas, los que nos pueden enseñar. Tendrían que ser nuestros referentes y no a quién dejamos de lado», y añade, «eran a los que acudíamos antes cuando queríamos saber algo, ahora no los necesitamos porque vamos a Google, al que preguntamos cualquier cosa y obtenemos respuesta». Por eso defiende que al igual que en otras culturas, deberíamos rendirles cultor y cuidarlos como se merecen por ser las personas que han allanado el camino. Uno en el que por suerte, cada vez hay más historias protagonizadas y contadas por mujeres. «En eso hemos avanzado, pero por otro lado, creo que hay desigualdad en que al final solo unas pocas pueden sacar los proyectos adelante y estar siempre esperando a que te den esa oportunidad o apuesten por ti». Por esto, señala que las directoras no deben «bajar la guardia» y que no tienen «que dar por hecho las cosas».

Aunque los temas que le muevan puedan llegar a pasarle factura o le compliquen abrirse paso en la industria, Gessa prefiere ser fiel a lo que siente, a lo que quiere contar y como lo quiere contar. «Ahí sigo buscando mi lugar y creo que poco a poco y a base de trabajo lo estoy consiguiendo». Su camino, seguirá por los cortometrajes, la mejor forma de probar y arriesgar con según que temas. «Mi sensación es que España no es un país tan abierto mentalmente como queremos hacer ver. Hay una doble moral muy fuerte», sentencia. Sin embargo, prefiere mantenerse expectante con lo que viene.