Historia

¿Dónde estaba la Fuente de la Abundancia de Madrid?

Un espectacular surtidor, con distintos pisos y ornamentos, que Madrid perdió a mediados del siglo XIX

La desaparecida Fuente de la Abundancia
La desaparecida Fuente de la AbundanciaBNE

Madrid es una ciudad de fuentes. Desde las ornamentales, llamadas a atraer la atención y las miradas por albergar esculturas principales, como la Cibeles o Neptuno, a otras más humildes, diseminadas por sus barrios. Entre unas y otras hay todo un abanico de surtidores y fuentes, con mayor o menor importancia artística o monumental. La que nos ocupa, más allá de esa belleza, o importancia, está en el rango de las desaparecidas. No hay restos de ella más allá de las imágenes o cuadros que la representan. La Fuente de la Abundancia, también conocida por aquel entonces como fuente de la plaza de la Cebada fue una fuente de la capital que estuvo situada en la citada plaza. Fue construida en 1624 por el alarife Pedro de Pedrosa y el maestro cantero Martín Gortairy, a partir de un diseño del arquitecto Juan Gómez de Mora. Formó parte de la vida y la historia hasta que fue demolida un 27 de marzo de 1840, y sustituida por otra fuente, también desaparecida, obra de Juan Pedro de Ayegui, pero esa es otra historia.

​ Aquella fuente de la Abundancia aparece dibujada en diversos grabados del siglo XVII y el siglo XVIII. Especial relevancia artística tiene su imagen en el lienzo «La Feria de Madrid en la plaza de la Cebada» de Manuel de la Cruz Vázquez. Sobre ella y la vida que se arremolina en su entorno gira el cuadro. La estructura monumental diseñada por Gómez de Mora formó parte de la planificación que el arquitecto hizo de la plaza de la Cebada en 1616, con motivo de la construcción del palacio del marqués de la Laguna.​ Fue situada frente al convento de la Pasión de la orden de Santo Domingo, fundado en 1638.​ Una infraestructura clave en el suministro de agua a los conventos de la zona, además de para los arrieros que por allí pasaban.

De su aspecto, en la Biblioteca Nacional de España, en Madrid, se conserva un dibujo que distintos autores atribuyen a Alonso Cano,​ aunque Antonio Bonet Correa lo desmiente en razón de su «estilo casi escurialense y por tanto anterior a Cano».

Fuente de la Abundancia
Fuente de la AbundanciaBNE

Respecto a su factura, o lo que vemos o atisbamos de ella, la fuente se levantaba en el centro de un gran pilón rectangular. Su cuerpo cuadrangular se estructuraba en tres bloques; el inferior, casi cúbico, emerge del agua decorado con cuatro escudos, uno en cada cara, que sustituyen a los mascarones con cabeza de león que aparecían en el diseño original.​ Sobre él, un estrecho zócalo servía de repisa a cuatro osos -algo muy madrileño- que arrojaban agua por sus bocas. Los grandes chorros alcanzan cuatro grandes tazas, pebeteros o embudos que circundan la fuente sobre cuatro columnas. Todo muy barroco. Encima de ese zócalo seguía un segundo bloque estructural, como el inferior, decorado con escudos y coronado por coronas triangulares clásicas de las que salía el cuello cilíndrico que sostiene una media esfera o cúpula, rematada por la escultura de una mujer con un niño, alegoría de la Abundancia. Una fuente de gran importancia artística que está dentro de un lote comprado al parecer por el Concejo de la Villa al mercader italiano Ludovico Turchi, en 1617.

La fuente, con el paso del tiempo, tuvo diferentes intervenciones para solucionar los problemas de filtraciones o daños en la piedra ocasionados por todos aquellos que de ella hacían uso.

Ya mediado el siglo XVIII, Juan Bautista Sachetti, en un informe del 24 de enero de 1754, advierte de la necesidad de remozar casi toda la fuente. Unos trabajos tasados entonces en 3.614 reales a Pedro Rol, maestro cantero, que la concluye en el mes de abril de aquel año. Así las cosas, y con otros azares en el tiempo, el Ayuntamiento, por orden del 27 de marzo de 1840, decide demoler la fuente.