Todos los santos

La empresa madrileña que reinventa la despedida final

Pazy es el primer planificador digital de funerales personalizados a medida de toda España

Alejandro Nieto, CEO de PAZY
Alejandro Nieto, CEO de PAZY. David JarDavid JarFotógrafos

Son fechas de coronas de flores, visitas al cementerio y mucha nostalgia. El conservadurismo y la tradición siguen muy arraigados a la conmemoración del día de todos los santos y el recuerdo a las pérdidas de seres queridos. Sin embargo, en otros países, como México, siempre han enfocado esta fecha desde la celebración de la vida y el color. Cuestión de filosofías.

Hace unos años, de la mano de profesionales con experiencia en el sector funerario, nacía Pazy, como una oportunidad para que tienen una concepción distinta de la muerte. En esta compañía diseñan velatorios, entierros, funerales y, en general, despedidas a medida. Hacen que la última voluntad del fallecido sea cómo despedirse de sus seres queridos. «Hay quien nos ha llegado a pedir ser enterrado con su moto», cuenta Alejandro, CEO de esta compañía madrileña. Una petición que no pudieron satisfacer por motivos sanitarios. Ya que la regulación de mortandad es muy específica con los materiales y condiciones bajo los que se pueden enterrar.

Así, hace años que trabajan en «darle una vuelta al sector». «Entendemos la muerte como un homenaje al fallecido. No se trata de hacer una fiesta. Evidentemente es un momento muy difícil para sus familiares amigos, por eso nosotros nos encargamos de recordar la suerte que tuvieron de compartir años y experiencia con esa persona. A veces, incluso, el fallecido graba un mensaje póstumo y solemos habilitar un código QR para que cada asistente pueda subir fotos o recuerdos con él», explican desde Pazy. Esto ha venido a complementar el tradicional servicio de esquelas.

El cliente suele contratar nuestro servicio entre los 50 y 60 años por lo que todo suele estar planificado con bastante margen. Esto permite que los clientes puedan ir actualizando sus peticiones, condiciones o exigencias. También les supone bastante alivio, ya que se aseguran de que sus familiares no tengan que tomar ninguna decisión en ese momento tan difícil y esté todo resuelto. Desde la música, la celebración, hasta la vestimenta. Aseguran que esta suele ser una de las mayores preocupaciones de sus clientes, no suponer una carga para los demás.

Aunque Alejandro reconoce que la muerte aún es un tema tabú en nuestra cultura, está convencido de que todos hemos pensado alguna vez en cómo nos gustaría despedirnos de nuestro entorno más cercano o qué legado nos gustaría dejar. Cuestiones universales. Además, esta empresa también tiene en cuenta factores como el religioso o valores como la sostenibilidad. También hay quien ha llegado a reservar un barco para que sus cenizas fuesen tiradas al mar o incluso en forma de fuegos artificiales, como ya hace una empresa valenciana. Porque la vida es aprender a despedirse.