La inversión madrileña en datos se dispara: 23.400 millones en tres años

Los Centros de Procesamiento de Datos (CPD) han pasado a ser «infraestructuras críticas» en nuestra sociedad: espacios en los que se almacenan ingentes cantidades de información y otros servicios esenciales que son cruciales para las empresas y las administraciones. Muchas actividades de nuestra vida cotidiana –más de las que imaginamos–, ya dependen de ellos. Y la inversión en los mismos viene de la mano de esa mayor dependencia. De hecho, la Comunidad de Madrid cuenta a día de hoy con 46 CPD, lo que supone un 36,2% más que Cataluña y un 407,3% más que Aragón.

Así al menos lo han entendido desde la Comunidad de Madrid. La Consejería de Digitalización, presidida por Miguel López-Valverde, avanza que la inversión en el sector de los centros de datos alcanzará los 23.400 millones en los próximos tres años: 8.700 por inversión directa y 14.700 de forma indirecta, de acuerdo a la consultora Colliers.

Para hacerse una idea del auge del sector, Madrid atesora en términos de capacidad más del 50% de la potencia instalada en España, en comparación con el 30% de Aragón o el 12% de Cataluña. La tendencia será ir a más. Según Spain DC, patronal del sector, esa capacidad se va a multiplicar en los próximos tres años, dando pie a un escenario de 735 MW de potencia en 2027. Un panorama que supondrá un aumento de la brecha entre Madrid y Cataluña, ya que esta última sólo contará con 141 MW de capacidad dentro de dos años. Para 2030, los distintos proyectos que componen la cartera madrileña alcanzarán los 1,7 GW de potencia.

Si miramos a Europa, desde la Consejería de Digitalización estiman que el crecimiento de la región será más veloz que el de los principales centros neurálgicos europeos: Frankfurt, Londres, Amsterdam, París y Dublín, el conocido como el mercado FLAP-D. En los últimos tres años, la región ha crecido a un ritmo del 23,5%, en comparación con el 11% de Londres o el 5% de Amsterdam.

¿Cuáles son las causas de estas estimaciones tan positivas? Una de las principales, es la «situación privilegiada» de Madrid, debido al acceso directo a las conexiones submarinas de fibra óptica y por situarse en el epicentro de las comunicaciones entre América, Asia y África. Eso provoca una latencia de datos muy baja.

«Estas cifras no son una mera casualidad. Contamos con un plan estratégico que potencia la colaboración público-privada, con actores empresariales que consideran a Madrid como una de las regiones más ventajosas de Europa», afirma Miguel López-Valverde.

En lo que se refiere a la inversión indirecta, el consejero explica que va «más allá de la mera operación de los CPD». «La implantación de estas infraestructuras constituye un elemento tractor de otros sectores de alta cualificación, tanto de los profesionales como de la tecnología aplicada. Industrias como las enfocadas en la refrigeración o la disipación de calor, las redes de comunicaciones, las nuevas tecnologías y materiales asociados a la computación o las tecnologías de suministro energético forman un conglomerado fundamental para que los centros de datos sean una realidad», concluye.