Villanueva de la Cañada

Luis Partida, un alcalde para dos siglos de democracia

Esta semana se han cumplido 44 años desde su primera toma de posesión; en mayo aspirará a dirigir el municipio por última vez

Luis Partida
Luis PartidaGonzalo PérezLa Razón

El destino de Luis Partida Brunete (Madrid, 1946) se decidió en una timba de mus. Corría el año 1978, España daba sus primeros pasos en democracia y, entre órdagos y envites, Paco Lavilla (hermano de Landelino) y Rafael Álvarez (cofundador de la UCD) trataron de convencerle de que sería el mejor alcalde para Villanueva de La Cañada. En unos meses se iban a celebrar las primeras elecciones municipales tras la muerte de Franco y su nombre debía encabezar la lista de la UCD. Este mes se han cumplido 44 años de aquellos comicios y esta semana 44 años de la primera toma de posesión de Partida como regidor del pueblo que sigue liderando hoy.

Cuenta el alcalde popular que por aquel entonces solo había pisado la administración local para tallarse para la mili y para pedir una licencia de construcción. «Cuando me propusieron aquello, les dije que no y que no. Que yo no tenía nada que ver con la política. Era informático en el Banco Santander y así me ganaba la vida, pero al poco me vinieron con la lista hecha. Al final les dije que sí, que lo haría, pero que la lista la formaría yo porque había que dar juego a todo el mundo. Y ganamos. Ganamos las elecciones. Y a partir de ahí, pues a caminar, a trabajar».

Esta entrevista tiene lugar en la sede del Ayuntamiento a solo dos meses de la que, asegura, será su última cita electoral como aspirante. Es verdad que no es la primera vez que anuncia que se retira, pero esta parece que será la definitiva. Si gana, como todo hace pensar, cumplirá 80 años en el cargo. Y, además, su familia no se ha opuesto en esta ocasión a que repita, lo que le da un aroma de despedida al proceso.

Luis Partida ha tardado tanto en decir adiós que su delfín natural va a terminar jubilándose al mismo tiempo que él. No le ve ningún aspecto negativo a un mandato que se está alargando 44 años, ninguna dinámica que pueda ser perniciosa: «Yo sigo aquí primero porque me lo creo, segundo, porque es un reto que me he planteado. Y, sobre todo, porque estoy bien, estoy en buenas condiciones y me siento querido por mis ciudadanos, ellos me lo piden por la calle cada vez que me ven. No puedo defraudarles, tengo ideas, proyecto e ilusión. Nunca perdí las ganas».

Lo que es irrefutable es que este hombre ha sido elegido por sus vecinos cada una de las veces que les han consultado. Y le votan desde todas las tendencias ideológicas, claro, porque de lo contrario no saldrían las cuentas. «Me siento muy orgulloso de que gente que no piensa como yo me vote. No por lo que pienso sino por lo que hago, por lo que doy. Y eso para mí es muy importante. Es una satisfacción grandísima». La de 2019 fue la cita número once y volvió a obtener mayoría absoluta. Desde 2004 se dedica exclusivamente a Villanueva, antes fue también diputado de la Asamblea de la Comunidad de Madrid desde 1984, lo que le ayudó a completar el exiguo sueldo de primer edil.

Luis Partida
Luis PartidaLa Razón

De 2003 a 2007 vivió los años más amargos de su vocación política por el terrorismo etarra desde su puesto de presidente de la Federación de Municipios. «Los momentos más difíciles, los más duros, para mí han sido los relacionados con el terrorismo, como el 11- M. Y el más gordo fue el asesinato de Miguel Ángel Blanco. En los años en los que estuve al frente de la Federación de Municipios no había semana en la que no sufriéramos un atentado. Te tocaba hacer declaraciones, movilizar a la gente. Ha sido durísimo, de verdad. Espero que eso no se repita jamás». Aunque no lo dice, él sufrió en primera persona el mordisco de la amenaza etarra. Estuvo en el punto de mira de un comando y se vio obligado a llevar escolta durante mucho tiempo.

Lo que más le hace sacar pecho, además de sus cinco hijos y seis nietos, es la gratitud que le demuestran los vecinos de un municipio con cerca de 23.000 censados. Muchos se lo dicen por carta, a pie de calle o en los desayunos que organiza una vez al mes desde hace 15 años. Son encuentros con una decena de habitantes elegidos al azar y que ahora se han suspendido «para evitar que parezcan una maniobra electoralista». Los grandes hitos de un mandato que ha discurrido en dos siglos distintos le salen de carrerilla: 10 colegios «dotados con todos los medios», públicos, privados y concertados, centros culturales, instalaciones deportivas (desde esgrima a un campo municipal de golf), siete farmacias, dos Universidades (Camilo José Cela y Alfonso X El Sabio)... Villanueva alberga la sede más importante de la Agencia Europea del Espacio y el primer parque acuático de la Comunidad de Madrid.

Los comienzos no fueron fáciles, aunque Luis Partida los cuenta ahora con una mezcla de humor y de cierta nostalgia. Cuando tomó posesión el 19 de abril de 1979 solo contaba con un funcionario (ahora son 240) y una escuela unitaria, así que los niños a partir de los nueve años tenían que viajar a Brunete cada día en «condiciones pésimas». «En apenas cinco meses logré construir un colegio para que los escolares no tuvieran que irse a ningún sitio. Con muchas dificultades, eh, porque aunque nosotros teníamos el recurso, el secretario me decía que no, que no, que yo no podía gastarlo, Y yo: ‘‘¿Pero eso quién lo dice?’’. Me planté en la delegación de Gobierno, en Educación para hablar con Ricardo Jerez. Parece que todavía lo estoy viendo, un hombre menudo. Y le dije: “Oye, Ricardo, tengo que hacer un colegio’’». Finalmente, Partida se salió con la suya. Casi lo más complicado fue convencer a los profesores de que fueran a trabajar tan lejos. «Como no había transporte público, los concursos se quedaban desiertos. Ya era finales de septiembre, principios de octubre. Acabé en la cola de la ventanilla donde estaban los maestros y me los traje. Les pagué un plus de transporte y hace 8 años que se jubiló la última profesora de esa época. Fue directora del centro».

Luis Partida
Luis PartidaLa Razón

En España solo queda una treintena de regidores que lleve en el cargo desde 1979. Partida y Carlos Rivera, alcalde de Torremocha del Jarama, son los únicos de su especie en toda la Comunidad de Madrid. Para el primer edil de Villanueva, Adolfo Suárez fue una fuente de inspiración. «Me gustaba mucho. Quería hacer las cosas bien, era capaz de negociar con cualquiera todo lo negociable. Todos los demás querían lo mismo, olvidar, pasar página, mirar hacia el futuro». Cree que la de ahora es la «política fracaso»: «Algo tiene que suceder. Yo vengo de la política del 79, de la transición. Deberíamos poner todo aquello en valor y no lo estamos haciendo. Mira, este era un municipio muy pequeñito. Yo decidía muy poco. Bueno, prácticamente nada. Pero estaba ahí. Y yo recuerdo que siempre llegaba a acuerdos con otros partidos políticos, con el PSOE, con los comunistas, con la Alianza Popular, con todo mundo. Eso ya no ocurre, es imposible. Ahora es la política del populismo. De ocupar las instituciones para ver cómo nos las cargamos». Partida recuerda que uno de sus discursos más aplaudidos fue uno en el que hablaba de ejercer la política con sentido común y, sobre todo, con amor: «Es que la política también es amor. Una vez lo dije en una intervención y la gente aplaudía a rabiar. Es verdad, sí, así todo funcionaría mejor, ¿no?».