Movilidad

Madrid, la ciudad de peatones y ciclistas: así ganarán espacio en los próximos meses

A la creación del bulevar peatonal de la calle Alcalá le seguirán otras obras orientadas a reducir tráfico

Recreación del nuevo tramo de la calle Alcalá, en el que los coches perderán dos carriles
Recreación del nuevo tramo de la calle Alcalá, en el que los coches perderán dos carrilesAyuntamiento de Madrid

El anuncio ayer del alcalde de Madrid de la reordenación de la calle Alcalá no hace sino confirmar una tendencia urbanística y medioambiental por parte del Ayuntamiento: los coches pierden espacio; los peatones y ciclistas lo ganan. Si bien desde el PP no echan mano de las proclamas de los grupos de izquierda en materia de contaminación, lo cierto es que su política también va encaminada a esa dirección. Hasta cerca de una veintena de veces puede leerse la palabra «peatonalización» en el programa electoral con el que Martínez-Almeida compareció a las elecciones del pasado mayo. Desde el Consistorio consideran que el rumbo adoptado desde su llegada a Cibeles es el adecuado. No en vano, en los últimos dos años, la ciudad de Madrid ha cumplido, por primera vez en su historia, con los límites legales de emisiones de NO2 establecidos por la UE.

En lo que se refiere a la nueva reordenación, José Luis Martínez-Almeida, en un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, explicó que se llevará a cabo entre Cibeles y Puerta de Alcalá, creando un bulevar central que unirá ambos puntos y con el que se pretende, además, «favorecer el uso turístico del espacio». No olvidemos que estamos ante el punto patrimonial más valioso de la ciudad: el Paisaje de la Luz, distinguido por la Unesco hace ya dos años y medio.

Esta nueva mediana, rodeada de árboles y plantas, supondrá la reducción de los carriles de circulación para el coche –actualmente cuatro en dirección a Plaza Cibeles y tres en dirección Puerta de Alcalá– a dos en ambas direcciones.

El proyecto ha sido propuesto por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, con Borja Carabante al frente, mientras que el Área de Obras y Equipamientos se encargará de licitar el ejecutar el contrato. Desde este departamento, presidido por Paloma García Romero, esperan que las obras puedan comenzar a finales de este año y concluyan previsiblemente a principios de 2026.

Por otro lado, recuerdan que esta actuación supone una «continuación» a la actuación realizada en esa calle entre Cibeles y la Puerta del Sol en el pasado mandato, lo que permitirá «poner en valor la Puerta de Alcalá», uno de los principales elementos patrimoniales del Paisaje de la Luz.

Precisamente, la Puerta del Sol, «estrenada» el 3 de abril del pasado año, fue uno de los puntos emblemáticos de la ciudad que vieron incrementado su espacio peatonal. Desde entonces, la calle Mayor desde el cruce con la calle Esparteros hasta la Puerta del Sol; la calle Alcalá, entre Sevilla y la Puerta del Sol; la Carrera de San Jerónimo, entre la plaza de Canalejas y la Puerta del Sol; Espoz y Mina, entre calle de la Cruz y Carrera de San Jerónimo, y la calle de la Victoria, entre Cruz y Carrera de San Jerónimo, pasaban a ser zonas exclusivas para los viandantes.

A estos proyectos se suma otro de los anunciados por Martínez-Almeida en período electoral y que supuso una de sus promesas «estrella»: la cubrición de la M30 a su paso por Ventas y que unirá los distritos de Ciudad Lineal y Salamanca, a través de más de 17.000 metros cuadrados de nuevas zonas verdes. Esta plataforma tendrá una longitud de más de 200 metros y supondrá un incremento de las conexiones peatonales «completamente accesibles», creando nuevas zonas de ocio, juego y deporte sobre esta plataforma. En total, supondrá un espacio de unos 20.000 metros cuadrados. Su licitación y ejecución, aseguran desde Obras y Equipamientos, comenzarán en el primer semestre de este año.

Idénticos plazos seguirá el soterramiento del tramo norte del paseo de la Castellana, otra de las reformas anunciadas ayer por el alcalde. En este caso, se desarrollará desde la calle Sinesio Delgado hasta el hospital de La Paz, generando una plataforma peatonal frente a las cinco torres de unos 64.000 metros cuadrados y 820 metros de longitud, la mayoría peatonales, si bien se incluirán itinerarios ciclistas en este extremo de la Castellana. Además, el diseño del nuevo túnel permitirá conservar y proteger el arbolado existente.

Desde Obras y Equipamientos señalan que este proyecto supone un «adelanto» de la transformación urbana que constituirá Madrid Nuevo Norte.

Con todo, si hablamos de soterramientos, el más esperado es el de la A5 a su paso por el Paseo de Extremadura. Sobre todo por los vecinos que llevan décadas batallando contra la contaminación atmosférica y acústica. El futuro Paseo Verde del Sureste, cuyas obras ya han salido a licitación y se ejecutarán a finales del presente año, supondrá la reducción de vehículos motorizados en un 90 por ciento.

En lo que respecta a la movilidad «blanda», se fomentará a través de la construcción de un carril bici bidireccional semaforizado de 3,5 kilómetros de longitud, que empezará en la calle Illescas y conectará con el existente en la avenida de Portugal, enlazando con Madrid Río. De esta forma, desde Cibeles esperan que potencie el uso de las dos ruedas para acceder al centro.

Además, en su superficie habrá «aceras más amplias» y 33 nuevas conexiones peatonales frente a las 16 actuales, favoreciendo los tránsitos a pie. De hecho, la cubrición permitirá dar continuidad al bulevar peatonalizado de la avenida de Portugal hasta la avenida del Padre Piquer. Y como resultado final, se recuperará para los vecinos el espacio ocupado en la actualidad por la autovía, que parte en dos el distrito de Latina. Y es que, desde 1968, los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas han estado separados de los de Campamento y Casa de Campo (este último perteneciente al distrito de Moncloa-Aravaca) por este asfalto por el cual, actualmente, cruzan 80.000 vehículos de forma diaria.