Secretos de Madrid

El mirador 'secreto' escondido en El Retiro

Los paseos por la capital madrileña esconden lugares de encanto que muchos todavía desconocen

MADRID.-El Ayuntamiento ya puede decidir el cierre del Retiro con la previsión de la Aemet de solo una hora de antelación
MADRID.-El Ayuntamiento ya puede decidir el cierre del Retiro con la previsión de la Aemet de solo una hora de antelaciónEuropa Press

En una visita por Madrid no puede faltar el tradicional paseo por el parque del Retiro, donde todo turista no duda en montar en las barcas del estanque y ver el atardecer entre colores.

En el lago artificial se conserva el monumento dedicado al rey Alfonso XII e inaugurado por su hijo Alfonso XIII en 1922.

Este hito arquitectónico está compuesto por dos hemiciclos con columnatas, que limitan una plaza estancial y en cuyos frisos aparecen esculpidos los escudos de 49 provincias españolas. En el centro se sitúa la estatua a Alfonso XII apoyada en un pedestal de más de 20 metros de altura. Su cúspide alberga el mirador.

Mariano Benlliure fue el encargado la estatua que preside el conjunto, sin embargo participaron hasta veinte escultores quienes esculpieron las numerosas esculturas a lo largo y ancho del monumento.

Subir al mirador ahora es posible, ya que durante décadas ha estado cerrado al público por restauración. Las visitas son gratuitas y se pueden realizar con guía especializado en la historia de monumento.

Una sala acristalada donde se contemplanlos caminos y la vegetación de El Retiro, y desde donde se perciben los cuatro puntos cardinales: desde las elegantes siluetas de los tejados de los barrios de Salamanca, Los Jerónimos y Las Letras, hasta algunos de los edificios emblemáticos de Gran Vía, como el de Telefónica, las características Torres de Colón, las agujas neogóticas de Los Jerónimos o el pináculo con toques modernistas del antiguo hotel Reina Victoria, en la plaza de Santa Ana.

Su construcción comenzó en el año 1902, por iniciativa de la reina María Cristina cuando las Cortes le proponen a la reina regente erigir un monumento dedicado a la memoria de su esposo. La obra fue pagada por suscripción nacional, con un fondo inicial de 250.000 pesetas aportado por la Corona.

El proyecto se realizó mediante un concurso público que ganó el arquitecto barcelonés José Grases Riera. En la creación de los grupos escultóricos participaron destacados artistas como Mateo Inurria, Miguel Blay, Aniceto Marinas, Josep Clará, Venancio Vallmitjana Agustín Querol, Rafael Atché y Mariano Benlliure