
Metro de Madrid
Así será el nuevo intercambiador de transportes de Madrid por el que pasarán 65.000 viajeros diarios
En menos de dos semanas, la Comunidad de Madrid comenzará las obras del nuevo intercambiador de Conde Casal, que conectará las líneas 6 y 11

Es uno de los grandes proyectos de movilidad del actual Gobierno regional. El próximo 17 de febrero se iniciarán las obras del nuevo intercambiador de transportes de Conde de Casal, que incluye la futura conexión de la ampliación de la Línea 11 de Metro con la Línea 6 en este punto de la capital. El Gobierno regional invertirá 40 millones de euros en esta nueva infraestructura que beneficiará a más de 65.000 viajeros diarios y estará operativa en el primer semestre de 2027. La instalación plantea un área intermodal en superficie que albergará las paradas de autobuses urbanos e interurbanos que en la actualidad se encuentran dispersas por la zona. De esta forma, los usuarios tendrán centralizados todos los modos de transportes en este emplazamiento, que contará con 3.000 metros cuadrados y una capacidad para 13 dársenas.
El proyecto, con un plazo de ejecución de 48 meses, contempla un diseño con arcos de madera en cuyos extremos superiores se instalarán unas jardineras para potenciar una imagen exterior natural. Además, será totalmente accesible y energéticamente eficiente gracias a la instalación de paneles fotovoltaicos en la cubierta. En paralelo a estos trabajos, la Dirección General de Infraestructuras seguirá avanzando en la prolongación de la Línea 11 de Metro. Bajo el paso inferior de vehículos que conecta la Avenida del Mediterráneo con la A-3, se va a proyectar la nueva estación, así como su conexión con la 6.
Refuerzos por las obras
El Consorcio Regional de Transportes ha elaborado un plan de movilidad con el objetivo de paliar las afecciones al tráfico durante el desarrollo de las obras y facilitar los desplazamientos en la zona, modificando las rutas de distintas líneas de autobuses urbanos e interurbanos. Desde las 6:00 horas del día 17 de febrero se suprimirá uno de los dos carriles de entrada a la capital y se estrechará la vía de salida. A la vez, recomiendan a los ciudadanos que utilicen el transporte público y planifiquen previamente el viaje que mejor se adapte a sus necesidades.
Para ello, Metro de Madrid se compromete a incrementar el servicio en las líneas 1 y 9 del suburbano, mientras que tanto la EMT como los interurbanos reforzarán las frecuencias de los autobuses de la zona para dar cobertura a todos los usuarios. El CRTM realizará un continuo seguimiento del plan de movilidad para adaptarlo y mejorarlo en caso de ser necesario, en función de la evolución de los trabajos. Además, durante los primeros días un equipo de más de 100 personas entre personal de seguridad y atención al cliente se encargarán de resolver cualquier duda a pie de calle.
Por otro lado, según los datos de 2024, más de 93 millones de usuarios han utilizado alguno de los intercambiadores madrileños en el último año. El más utilizado ha sido Moncloa, seguido de Príncipe Pío, Plaza Castilla, Avenida de América y, por último, plaza Elíptica. Los Intercambiadores de Transportes de la Comunidad de Madrid, que gestiona el CRTM, comenzaron a diseñarse y construirse en el año 1995 (Intercambiador de Moncloa – ampliado posteriormente en el año 2008). En el año 2000 se pone en servicio el Intercambiador de Avenida de América (remodelado en el año 2014). Los restantes Intercambiadores: Príncipe Pío, Plaza Elíptica y Plaza de Castilla fueron diseñados y construidos en el periodo 2003 – 2008.
El presente proyecto forma parte del plan integral de intercambiadores de la Comunidad de Madrid, el cual prevé la disposición de este tipo de infraestructuras en la periferia de la ciudad. Promoviendo el intercambio modal de transportes entre las líneas de autobuses periféricas y la red de metro de la ciudad, buscando la retirada de los autobuses de la almendra central de Madrid, mejorando tanto la movilidad general de la ciudad como la misma contaminación.
Este tipo de infraestructuras únicas en nuestro país y que sirven de referencia a nivel nacional e internacional, eran construir unas áreas de transporte situadas a la entrada de Madrid de cada uno de los ejes de la red de carreteras principal y que estuviesen bien conectados con la red de Metro y de autobuses urbanos.
El objetivo principal que se persigue con ellos es: servir de punto de confluencia de líneas radiales de autobuses que acceden a la ciudad de Madrid y se distribuyen por la ciudad a través de la red de Metro y de los autobuses de la EMT. También lo es reducir los tiempos de viaje y mejorar la calidad del servicio, mientras busca crear espacios únicos que simplifiquen las condiciones de trasbordo. Así como pretende reducir los costes de explotación de los servicios de transporte permitiendo incrementar las frecuencias de paso. Desde la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid aseguran que cada vez son más los países que visitan Madrid interesándose por la gestión y funcionamiento de este tipo de intercambiadores.
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