Madrid

Gastronomía

Los bares y restaurantes de carretera en los que sí merece la pena parar a comer

Guía Repsol localiza 300 Soletes de carretera en los que merece la pena comer durante el trayecto. Bálamo se encuentra cerca de la A-5

Restaurante Bálamo, en Alcorcón
Restaurante Bálamo, en AlcorcónLuis DíazLa Razón

Barras a pie de autovía, terrazas que son un oasis cerca de una carretera nacional o cafeterías donde parar a desayunar o tomar un tentempié y continuar tan feliz el viaje. Guía Repsol (www.guiarepsol.com) localiza más de 300 sitios que merecen la pena en las vías con más tránsito del territorio. Son los Soletes de carretera, se encuentran en las 50 provincias de España y resultan ideales para probar esta Semana Santa y los puentes que se avecinan. Nosotros nos centramos en aquellos que se encuentran dentro de la Comunidad de Madrid.

Así, cerca de la A-5 es imprescindible entrar en la marisquería Bálamo, a las afueras de Alcorcón, ya sea para asegurarse comer bien antes de coger carretera y manta o para llegar a casa sin hambre y tras haber disfrutado de grandes joyas del mar. Se trata de un espacio de 4.200 m2 dividido en diferentes ambientes, con capacidad para 700 comensales. En la planta principal, encontramos el bar, el restaurante, los reservados y el jardín interior y la superior se denomina «alta mar» mientras que en la inferior el comensal se va «La Playa», que es un parque infantil. Con el sello del arquitecto Rui Costa, Bálamo cuenta con un enorme jardín vertical de 350 m2, el más grande de Europa, que se puede contemplar desde casi todos los ángulos del restaurante. ¿Qué pedir? Pulpo al limón, la ensaladilla de gambas, la ensalada de escarola con bacalao y las berenjenas fritas. También, entusiasman los cogollos de Tudela, el camarón salteado, las anchoas del Cantábrico y el lomo de sardina ahumada. En definitiva, un festín en la carretera.

Bálamo. Dónde calle Cooperación, 11, Alcorcón. Teléfono917087010. Precio medio 40 €

Bálamo
BálamoLa RazónLa Razón
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Una de langostinos

El marisco cocido (gamba blanca de Huelva, el buey de mar, el centollo) comparte propuesta con el hecho a la plancha (carabinero, bogavante gallego). La fritura es otro de los fuertes de Bálamo, así como los diferentes pescados. Las carnes, los pescados y la pasta también encuentran hueco.

La Chimenea es un establecimiento situado en plena Sierra de Guadarrama y por sus croquetas lo recordarán. El revuelto de morcilla con piñones también suele anteceder al entrecot de buey y al rabo de toro. De postre, el tiramisú. En el caso de que busquen hacer un descanso en Galapagar, reserven en La Santina, un asturiano en el que la fabada es famosa. La morcilla, los pimientos de padrón y las láminas de tomate destacan como entrantes. Entre los guisos, las fabes con almejas compiten con el plato estrella y, para los paladares carnívoros, suyo es el chuletón. Asimismo, a los pies de la nacional 1, La Posada de Mari recibe esta Semana Santa a sus viajeros habituales. Los hay que acuden y no se privan de un lechazo o de un cochinillo de Aranda. Las migas con huevo, los callos y los judiones de La Granja son las especialidades. Una curiosidad: las pizzas están realmente buenas.

A cinco minutos de la misma carretera, El Pradal se sitúa en un polígono industrial, a cinco minutos de la A-1, en San Sebastián de Los Reyes. La cola de gambón estilo cajún, con un toque picante y agridulce a la vez, es uno de los entrantes más sugerentes, lo mismo que la oreja a la plancha y los torreznos sobre patatas revolconas. Como plato fuerte, el canelón de costillas de cerdo con reducción de Oporto y trufa, la paella de conejo y pollo de corral o el pargo asado a la parrilla. La cazuela de chocolate con helado acostumbra a poner fin al festín. En Alcobendas, los más hamburgueseros no podrán evitar buscar una excusa para parar en New York Burger CC Moraleja Green (Alcobendas). No hay mejor manera de comenzar unas vacaciones, o de poner fin a las mismas, disfrutando de unas costillas de vaca ahumadas durante ocho horas glaseadas sobre la parrilla con salsa bourbon.

Por su parte, los hermanos Fabero llevan 20 años combinando su buen hacer (Felipe es tostador, Miguel, barista y Emilio, cocinero) para servir su buena cocina en la A-42 (Fuenlabrada). También venden café. Por último, K&Co Sustainable Kitchen Bar es un restaurante sostenible en Las Tablas, que propone una cocina casera, sabrosa y equilibrada basada en los principios de la alimentación sostenible. Por eso, los proveedores principales han sido escogidos por sus prácticas medioambientales responsables, cercanía y productos de máxima calidad. El precio del menú es de 13 euros.