Conflicto

Polémica en el Colegio de Arquitectos de Madrid por sospecha de nepotismo

Piden la dimisión del presidente de la Junta electoral al conocerse que es tío de uno de los candidatos que se presenta para el cargo de decano en las elecciones de la institución

COAM, Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid en la C/ de Hortaleza, 63
COAM, Colegio Oficial de Arquitectos de Madriden la C/ de Hortaleza, 63. David JarDavid JarFotógrafos

El Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) se prepara para unas nuevas elecciones en las que se elegirá el próximo 27 de mayo al decano de la institución en medio de una fuerte polémica por sospechas de nepotismo. Hasta ahora, estaba al frente de la agrupación profesional Sigfrido Herráez, un arquitecto y político que ocupó la concejalía de Vivienda en la época de Álvarez del Manzano y que ha formado parte de importantes proyectos urbanísticos de Madrid.

Herráez lleva cuatro años y medio como decano del colegio profesional. Se hizo con el decanato en 2020, durante la pandemia, después de que su predecesora en el cargo, Belén Hermida, dimitiera como consecuencia de una moción de censura. Hubo elecciones y Herráez remató el año y medio de legislatura (son de tres años) que no culminó Hermida. Después, consiguió revalidar su puesto en las últimas elecciones, que ha venido desempeñando en los últimos tres años. Ahora, pretende presentar de nuevo su candidatura, un asunto que también tiene controversia.

Sin embargo, la cuestión más espinosa de la convocatoria de elecciones a las Juntas de Gobierno y de Representantes del COAM tiene que ver con el hecho de que el Presidente de dicha Mesa Electoral, Luis de la Rica, y uno de los posibles candidatos, y que ha manifestado públicamente que se va a presentar y ya está recogiendo avales, Jesús San Vicente, son tío y sobrino. De ahí que entre los colegiados cunda el malestar y preocupación y algunos de ellos incluso hayan enviado cartas a otros colegas advirtiendo de esta situación.

A esto se une la intención de la Junta Electoral de no recabar esta vez los informes jurídicos del Colegio de Abogados, un procedimiento habitual contemplado en los Estatutos, para ver si procede o no aceptar las candidaturas que se presenten. Esto ha levantado sospechas entre algunos colegiados de «nepotismo y parcialidad» que han visto detrás de esta decisión un intento de evitar que una de las candidaturas pueda concurrir a las elecciones, como sería la de Herráez, para que el camino quedara despejado para Jesús San Vicente. De ahí que algunos arquitectos estén solicitando la dimisión del presidente de la Junta Electoral, Luis de la Rica, un cargo que «nunca debió aceptar por las implicaciones familiares que pueden suponer la sospecha de toma de decisiones no imparciales, y enturbiar el proceso electoral al ser su sobrino uno de los candidatos», explican en una de las misivas.

Más aún, se ha llegado a presentar un escrito de recusación para que el presidente de la Mesa Electoral sea sustituido en el cargo, tomando como referencia los estatutos del COAM, por el «preocupante conflicto de intereses, que merma cualquier garantía de objetividad, transparencia y neutralidad o independencia en la actuación del Presidente de la Mesa Electoral, órgano rector del proceso iniciado», expone el escrito al que ha accedido LA RAZÓN. Que De la Rica sea tío político de uno de los aspirantes al decanato del Colegio «compromete seriamente la pureza del proceso electoral y cualquier decisión del Presidente y de la Mesa (...) la relación familiar produce inevitablemente un conflicto de intereses al estar sus decisiones comprometidas», expone.

La duda a despejar

Una de las dudas que tendría que despejar el presidente de la Junta electoral, del que se pide la dimisión, es si el actual decano del colegio, Sigfrido Herráez, podría de nuevo presentarse a las elecciones y los miembros de la actual Junta de Gobierno. Ya habían concurrido a las elecciones de 12 de noviembre de 2020 y luego fueron reelegidos en mayo de 2022. Sin embargo, los estatutos del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid establecen que el mandato de los miembros de la Junta de Gobierno será de tres años, pudiendo ser elegidos un máximo de dos mandatos consecutivos y no pudiendo presentarse nuevamente a las elecciones a Junta de Gobierno hasta transcurridos nueve años desde su última elección.

La cuestión es que Herráez ha culminado un mandato de tres años, por un lado, y otro de año y medio, como consecuencia de la moción de censura de la persona que ocupó su puesto anteriormente, con lo que habría estado al frente de la institución durante dos legislaturas, aunque solo una de ellas fuera de año y medio. Es decir, cuatro años y medio en total. No habría apurado los seis años a los que equivaldrían dos legislaturas.

Ante las dudas de interpretación sobre si procede o no que Herráez se presente a las elecciones, la candidatura ha solicitado dos informes jurídicos a abogados de reconocido prestigio como Carlos Vidal Prado.

La conclusión ha sido que «resulta patente, a la vista de todo lo expuesto, que un mandato extraordinario de 1 año y 4 meses no puede computar como uno ordinario y junto con otro ordinario sea una circunstancia impeditiva de poder presentarse a las elecciones de Decano».