Los lunes de los alcaldes

Rodrigo García, alcalde de Pedrezuela: «La oposición solo quería bloquear los Presupuestos»

El regidor popular ha roto su gobierno con Vox, los sustituyó por el independiente AIP, y acaba de sacar adelante los Presupuestos tras haberlos sometidos a una cuestión de confianza que no prosperó, pero estos se aprobaron automáticamente tras no haber presentado la oposición ningún candidato

Rodrigo García Zafra, alcalde de Pedrezuela.
Rodrigo García Zafra, alcalde de Pedrezuela, el 28 de julio en la plaza de la Iglesia de San Miguel Arcángel del municipio.Jesús G. FeriaFotógrafos

Rodrigo García Zafra (Madrid, 1981) estudió hasta el bachillerato y después se puso a trabajar y llegó a ser gerente muy joven de una fábrica de pirotecnia. Dice que siempre le había gustado la política, pero no se animó a meterse en ese mundo hasta que se quitó el «miedo a que le se encasillase como el alcalde del PP». «Hay muchos ayuntamientos en los que si has trabajado con Pepito no vas a trabajar con Manolito. Por eso no di el paso antes». Se quitó esa losa y se metió en el Partido Popular de Pedrezuela -donde ha vivido toda su vida-, el municipio de 6.467 habitantes a unos 40 kilómetros al norte de la capital.

En 2015, Podemos, PSOE, Unidos, UPyD formaron una coalición para sacar del gobierno al PP, que llevaba más de 20 años liderando la localidad. Pero a los dos años, el PP realizó una moción de censura con el concejal de UPyD y gobernó hasta las elecciones del 2019. Esa moción generó el descontento del pueblo con los populares –según cuenta García– y Podemos ganó esos comicios y se juntó con el PSOE para gobernar. En ese 2015 se había aprobado un Plan General (PGOU) para el municipio, que todavía se regía por normas subsidiarias de 1986. Una alegación de Ecologistas en Acción provocó el que TS anulara el plan urbanístico. García luego «renovó su partido» –«Esa es la realidad de mi partido. Hasta que no llegamos nosotros y renovamos las listas completamente»– y en 2023 ganó las elecciones y acordó un gobierno de coalición con Vox. Pero hace unos meses García rompió esa relación, que el regidor achaca a que la concejala de Vox tenía un «problema personal» con él, y cambió a Vox por el partido independiente AIP.

La relación se había tensado tanto que estaban en juego los Presupuestos de este año, rechazados por su entonces socio de gobierno. Estos ya se encontraban prorrogados desde octubre de 2023. García logró sacar adelante los Presupuestos tras haberlos sometidos a una cuestión de confianza que perdió, pero que se aprobaron automáticamente tras no haber presentado la oposición ningún candidato. «Eso prueba que solo querían obstaculizarlos», dice. Ahora fija como objetivos armonizar la situación económica y aprobar un nuevo Plan General que es la continuación del que empezó la coalición de izquierdas que estuvo en el poder la legislatura pasada –y que dice que no ocurriría hasta el mandato siguiente.

¿Por qué se rompe la relación con Vox?

Todo viene con la aprobación de los presupuestos del 2024. La relación ya se empieza a viciar. Con Vox no tengo ningún problema, pero esta persona (Veronica Martínez Quinta) parece que tiene algo personal contra mí. No es algo de partidos. Es cierto que ella quiere aplicar ciertas políticas a nivel local de índole regional o nacional. Y yo creo que la política en Pedrezuela es muy diferente. Dentro de que somos un partido de derecha, liberales, que tenemos que aplicar nuestras políticas, pero hay ciertas cosas que sinceramente al vecino de Pedrezuela le importan muy poco. Y por ahí venían nuestros principales diferencias.

¿Por ejemplo?

Una lucha que hemos tenido en todo momento ha sido el tema de los asuntos sociales. Ellos consideran que los asuntos sociales es un chiringuito y nosotros consideramos que los asuntos sociales en Pedrezuela en la mayoría los casos tienen nombre y apellido, y los conocemos todos.

¿Rompió el PP el acuerdo de gobierno?

Lo rompí yo. En el mismo día que se rompió el pacto con Vox, yo hice un pacto obviamente con AIP y formó el gobierno con nosotros. Rompí el pacto con Vox porque mi relación personal con esta señora era insostenible, y se dieron las circunstancias para que yo pudiese firmar un pacto de gobierno con AIP.

¿Vox sabía esto?

Sí. Es cierto que al final de la relación ya no había comunicación. Ella consideraba que estaba en ocasiones fiscalizando más que gobernando, y eso pues genera muchísima tensión dentro del gobierno. No estoy para que me fiscalices, estoy para que gobernamos juntos. Es cierto que ella sabía que había conversaciones, no sé hasta qué punto ahora mismo decirte si era conocedora o no de que íbamos a firmar un pacto con ellos (AIP) porque casi no lo era ni yo. Fue surgiendo.

¿Por qué es personal lo de la concejala de vox?

Así lo demuestran sus redes sociales, en su forma de actuar conmigo. Es público y notorio. Ha habido un momento en que era algo personal. Yo no podía consentir eso. Ha habido compañeros con los que he charlado y decíamos «a esta mujer qué le pasa» y hemos llegado a la conclusión de que es algo personal contra mí. No tengo nada en contra de Vox. Si Vox Pedrezuela estuviese a lo que tiene que estar -que yo considero que son los problemas de la gente- estoy convenido de que no teníamos ningún problema. Compartimos la base de las ideas.

¿Qué pasó con los Presupuestos?

Inicié ronda de contactos. PSOE es claro y dice que no va a aceptar. Somos Vecinos (Podemos) no contesta. Con Vox: mantenemos una reunión después de la ruptura del gobierno. Les explicamos lo que queríamos, aunque lo sabían porque habían aprobado un presupuesto en gobierno con nosotros. La concejala tiene un asesor, que es su marido, que si ella me tiene animadversión, el marido me odia directamente. Solo tienes que seguir sus redes sociales y leer las barbaridaes que dice sobre mí, y los «memes» y las gracietas y las tonterías que pone. Empiezan a pedir cosas que ellos saben perfectamente que son imposibles de llevar a cabo. Nosotros dijimos que «por ahí no». Y, de repente, en una reunión que tenemos, nos explica ella que estaría dispuesta a volver al gobierno. Que por los presupuestos se fue y que por los presupuestos volvería. Como si no hubiera pasado nada de por medio. Ahí entro en bucle y pienso: no estoy entendiendo nada. Si nos fuimos de aquí en una relación tortuosa, donde no nos miramos ni a la cara, no hablamos, yo no te voy a meter al gobierno mañana después de todo. Entonces, recojo sus motivaciones en un documento. Le propuse un calendario de hitos. No lo aceptó y su imposición era entrar al gobierno. Hemos tenido una relación tortuosa. No vas a entrar al gobierno mañana porque tenga que aprobar un presupuesto sí o sí. Entrarás al gobierno cuando me demuestres y podamos demostrar al pueblo que hemos engrasado la maquinaria lo suficiente para poder funcionar.

¿Y ahí que hizo?

No me quedó otro camino que hablar con mi partido y someter el presupuesto a cuestión de confianza. El 29 de mayo planteamos pleno de Presupuestos. En ese no se dio la aprobación. Y antes de acabar esa moción del orden del día dije que iba en cuatro días a someter en un pleno extraordinario a cuestión de confianza la aprobación del presupuesto. Sometiendo mi posición de alcalde a cuestión de confianza. Eso se vota unipersonalmente. En ese pleno extraordinario, tampoco hay una aprobación de presupuestos, 7 noes y 6 síes. Se bloqueó la aprobación de los presupuestos. Se demuestra claramente porque al día siguiente es cuando se activa el mecanismo: tienen un mes para presentar un candidato. Si hubieren presentado un candidato entre el 4 de junio y 4 de julio y lo hubiesen votado en pleno, yo estaría fuera. Pero al día siguiente se desmarcaron diciendo que no van a presentar un candidato. Queda claro que lo único que se ha pretendido es que se me revocasen los presupuestos.Pero yo tengo la posibilidad de, al no haberse presentado ningún candidato, que los presupuestos quedan aprobados automáticamente.

¿Cómo afectó que se revocara el Plan General?

El pueblo se bloqueó, se estancó. Pedrezuela nunca tuvo Plan General, sino que se rige por unas normas subsidiarias de 1986. Cuando se hacían promociones urbanísticas, salían adelante de unidades de actuación. Esas unidades quedaron legalizadas con el plan general. Vino a armonizarlo todo. El pueblo era muy diferente. Se dotó al pueblo de unas herramientas mayores que las de las normas subsidiarias. Todo eso está muy obsoleto, y el pueblo necesita otro tipo de herramientas. Primero, porque no somos ese pueblo de los los habitantes, segundo, porque la construcción también ha variado, ya no se construye igual que entonces. Entonces, las herramientas deben de ser diferentes y muchas más. No debemos de quedarnos sólo en la típica vivienda, de dos alturas, en este caso, el parcelar de 500 metros, o sea, no tiene que haber otras herramientas que nos permitan una gama de posibilidad mucho más amplia. Eso es lo que yo creo que viene un poco también a armonizar con el plan general. Buena parte de la localidad se ha quedado en situación alegal, que no se va a poder legalizar hasta que no se haga un plan general.

¿Hay fecha de previsión de aprobación del nuevo Plan General?

Estamos esperando que lleguen los informes de la Comunidad de Madrid para hacer la aprobación inicial. El plan nuevo, que inició el anterior equipo de gobierno, lo hemos continuado. Porque no hay otro camino. Necesitamos, primero, solucionarle la situación a todos estos vecinos que en su día compraron una vivienda que era legal. Y luego, dotar al pueblo de más suelo para que pueda tener un crecimiento. Pedrezuela no tiene terrenos para dotar de servicios a la localidad. No podemos hacer un instituto, que es necesario. No podemos hacer un centro de salud, que otra carencia de la localidad. Esperamos que en este mandato la aprobación inicial quede si no es acabada, más o menos. Y que a lo largo del mandato siguiente esté ya en marcha.

Con lo convulsa que ha sido la legislatura, ¿han podido llevado a cabo los proyectos que querían?

Cuando llegas aquí llegas con una baterías de ideas. Sabíamos que el Ayuntamiento tenía una situación complicada económicamente, pero no de que la situación era tan límite. Lo primero de todo es armonizar ingresos con gastos. Y a partir de ahí, poder intentar desarrollar tu proyecto. El mío era ambicioso, por ejemplo, en que se pretendía adquirir una parcela para construir un instituto. De hecho, tenemos el compromiso por parte del a Comunidad de Madrid de que si les damos la parcela nos construyen un instituto. Pero necesito un millón y pico, que ni siquiera un banco me lo financia porque no damos números. No habíamos generado remanentes, no puedo desarrollar mi plantel político. Puedo ir poco a poco armonizando todo, ir sentando piedras y bases. Para mí no es grato armonizar los precios públicos. La gente no lo entiende. El IBI está en 0,40. Eso va a ser la base para que luego podamos desarrollar nuestros servicios en la localidad, tener pequeñas inversiones, etc. Lo primero es armonizar. Ahora mismo no hay déficit, el año pasado conseguimos sacar un presupuesto sin déficit con superávit. Que en estos cuatro años haya superávit. Entendiendo que un ayuntamiento no tiene que tener superávit. Porque los ayuntamientos… Cuando tú haces un buen presupuesto es uno en el que has generado los créditos suficientes para poder gastarlos, y lo gastas en servicios para tus vecinos. Ahora, nosotros generamos superávit para poder generar créditos para poder pagar deuda. Y en eso es en lo que estamos.

¿De dónde viene la mala situación económica?

Principalmente de vivir por encima de nuestras posibilidades. Aquí hubo unos años de muchísima entrada de dinero con licencias urbanísticas y se generó una plantilla y unos servicios que están por encima de posibilidades que tiene Pedrezuela.

¿Qué etapa concretamente?

Aquí somos un poco culpables todos. Mi partido político, en los años primeros de los 2000 con el bum de la construcción. En la crisis del 2008 hubo que pedir un crédito que se está terminando de pagar. En el año 2020 hubo un presupuesto super mal ejecutado, con un déficit brutal que concluyó con que teníamos que hacer un plan de ajuste, pero que con la suspensión de las reglas de gasto por la pandemia pues el anterior equipo gobierno durante los 4 años pudo gastar bastante por encima de las posibilidades. Y ahí se generó una pelota en cuanto a los proveedores. Ahora que estoy aquí en mi posición veo que tomar decisiones valientes cuestan votos, y eso en el anterior mandato no se hizo. Creo que es muy importante ser responsable con la situación que uno. Tiene que ser un fastidio que te venga una pandemia o que te venga una Filomena. Pero las decisiones hay que tomarlas cuando hay que tomarlas , porque si no se toman en ese momento luego más adelante son más lesivas para todos.