Caso de éxito
La Sanidad de vanguardia devuelve el apetito a un joven de 14 años
Jordi Alsina ha sido el primer menor en curar su acalasia gracias a la alianza de los hospitales públicos Puerta de Hierro y La Paz
El pasado 27 de noviembre comenzó una nueva vida para Jordi Alsina. El día anterior, emprendió un viaje a Madrid junto a sus padres, Jordi y Vicenta, para poner fin a una de las peores etapas de su vida y emprender el inicio de algo muy grande: su vuelta a la normalidad. Desde hacía tres años, uno de los mayores placeres que un joven de catorce años como él puede tener, comer, se había vuelto un auténtico calvario. Siempre tenía que ir cargado con una botella de agua, los atragantamientos se repetían cada vez con más frecuencia y las ingestas se prolongaban hasta las dos horas. Hasta que después de un largo recorrido, de muchas pruebas, dieron con la enfermedad rara que padecía: acalasia. Un trastorno que provoca una dificultad severa para ingerir alimentos sólidos y líquidos.
Esta hizo que el joven estuviese unos quince kilos por debajo del peso y la talla normal para su edad. Desde finales de 2021, presentaba problemas crecientes y para poder ingerir productos semi-sólidos, necesitaba tomar agua de forma continuada, lo que a su vez, le hinchaba tanto que el apetito le desaparecía y por ende, contaba con menos energía para llevar a cabo su vida normal.
«Todo empezó poco a poco, notaba que la comida no me pasaba, pero no me ocurría siempre. Cada vez fue a más, mis padres se preocuparon y empezaron a hacerme pruebas», explicó el joven a este periódico. Fue en una manometría -una prueba que mide los espasmos del esófago y que nunca se había hecho a una persona tan joven- dónde le pusieron nombre a lo que le ocurría. Una enfermedad que afecta a dos de cada millón de niños en el mundo. «Son tan pocos casos a nivel mundial, que por todos los hospitales que pasamos nunca habían tratado un caso así. No sabes que hacer, es un susto tremendo», recuerda su padre. Fue gracias a las casualidades de la vida, en este caso que la jefa de servicio del Hospital Puerta de Hierro de Madrid fuese de Altea (como ellos), la que propició el encuentro con el resto profesionales madrileños.
«Vine muy nervioso pero fue conocer al equipo del Hospital Puerta del Hierro y de La Paz y desde el primer momento me transmitieron protección, tranquilidad y confianza», apuntó el joven agradecido. Gracias al trabajo conjunto de profesionales de estos dos hospitales lograron corregir con éxito esta alteración motora grave que presentaba el esófago de Jordi gracias a una novedosa técnica endoscópica, sin necesidad de cirugía. La técnica empleada se denomina POEM y consiste en hacer un corte extenso de la capa muscular del esófago y previa realización de un túnel en la capa intermedia de la pared esofágica. Un procedimiento que se realiza exclusivamente por endoscopia, bajo anestesia general, lo que complicó la intervención al tratarse de un menor. «Se trata de una absoluta novedad terapéutica, de las que tenemos muy pocos precedentes en la literatura científica en su aplicación con niños», subrayó ayer la Consejera de Sanidad, Fátima Matute, en la presentación de este caso de éxito a la que también asistió el joven y todo el personal médico implicado.
Tras una valoración inicial, en el marco de la alianza estratégica que profesionales del Servicio Digestivo del Hospital Puerta de Hierro y cirujanos pediátricos del Hospital La Paz tienen en esta materia, el estudio se completó en el primero con pruebas en los servicios de Pediatría y Digestivo que permitieron confirmar el diagnóstico. Tras varias reuniones preparatorias, en noviembre se realizó la intervención de profesionales de ambos centros públicos madrileños y para la que adaptó un box de la UCI de Anestesia para atención a niños.
Solo tres días después, el menor recibió el alta tolerando ya en ese momento una dieta triturada. Posteriormente, ya en su domicilio, continuó progresando y hoy ingiere todo tipo de alimentos y con total normalidad. «El cambio ha sido brutal. Después de ver como se ponía morado día sí, día también, verle ahora comer con salud, es una alegría», aseguró el padre, que ahora sólo se preocupa en prepararle lo que más le apetezca comer. De esta etapa, dice emocionado haber aprendido a valorar cosas cotidianas que en el día a día pasamos por alto: «Aún recuerdo cómo dos días después de la operación me decía que había conseguido beberse medio vaso de agua». Todo un logro en ese momento. Sin embargo, el pequeño ya no quiere ni oír hablar de ella. «Lo primero que le pedí a mi yaya es que me preparase una paella y para cenar, la hamburguesa que tantos años llevaba queriendo comer». «Gracias a todo por brindarme una nueva vida», sentenció.
Desde 2019, el Hospital Público Puerta de Hierro ha tratado a 65 casos de POEM en adultos, con una tasa de éxito muy próxima al 100%. Este ha sido el primer caso en un menor, tras el que vendrán muchos más después del resultado. «Este es el objetivo que nos mueve a todos. Trabajar en equipo para ayudar a vivir mejor a las personas[...] No solo a los madrileños, sino para los más de 160.000 pacientes que recibimos cada año de fuera de nuestra región», declaró Matute.
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