Curso universitario
Sol acusa al delegado del Gobierno en Madrid de ser kale borroka
Le critica por autorizar una protesta propalestina hoy en Alcalá, con motivo del inicio del curso universitario, al que acudirá Ayuso
Ya boicoteó la Vuelta Ciclista y ahora la marea propalestina prevé dejarse notar también en el inicio del curso universitario en la Universidad de Alcalá coincidiendo con la presencia de Isabel Días Ayuso. El Gobierno autonómico no ha ocultado su malestar por el hecho de que el Delegado del Gobierno, Francisco Martín haya autorizado la protesta, lo que, a juicio del Ejecutivo regional, convierte a Martín en «kale borroca».
La izquierda volvió a agitar ayer la bandera palestina en el pleno de la Asamblea de Madrid para convertirla en el foco político de la sesión de control con un objetivo claro por parte del PSOE y Más Madrid: alinear a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso con «los genocidas».
Mar Espinar, portavoz socialista en la Cámara, acusó a Ayuso de «estar en el lado incorrecto de la historia» y de posar junto a «genocidas» (el equipo ciclista israelí) mientras miles de madrileños salían a la calle el domingo para protestar contra lo que definió como un genocidio.
Espinar quiso dejar a Ayuso como una presidenta desconectada de la realidad y de los problemas de los madrileños, incapaz de ofrecer una valoración política coherente más allá de las fotos con representantes de Israel en la prueba deportiva.
Tras la carga del PSOE, llegó la de Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid, que subió el tono aún más y desafió al Gobierno regional: «Por cada bandera que prohíban, vamos a sacar a las calles cien». Y lanzó la pregunta que pretendía dejar a Ayuso contra las cuerdas: «Esos 20.000 niños asesinados por el ejército de Israel, ¿debían morir? ¿Cuántos muertos más necesita para estar en el lado correcto de la historia?».
Su intervención se cerró con una advertencia: la bandera palestina es «la bandera de la fraternidad» y «del Madrid que viene». Sin embargo, lejos de amilanarse, Ayuso contó otra visión de los sucedido el domingo en la Vuelta a España: «No fue una protesta cívica, sino la importación de violencia kale borroka». Y advirtió de que ese tipo de acciones dañan la imagen y la prosperidad de la Comunidad. «No acosen a ciclistas ni a deportistas», exigió.
A partir de ahí, Ayuso pasó al contraataque político: acusó a la izquierda de tener una política fracasada, de hundirse en las encuestas y de buscar su desahogo en Madrid. «Trabajan contra todo lo que es bueno para esta región: contra la Fórmula 1, contra el Mad Cool, contra cualquier evento internacional que atrae prosperidad», dijo para acabar reprochándoles: «Son unos tristes. No quieren que Madrid prospere».
Remató su intervención con la acusación más dura: «Nadie quiere que muera nadie, pero ¿con quién están ustedes? Con Hamás. El pueblo sufre a Hamás. Ustedes están con Hamás», dejando a las dos formaciones de izquierdas como cómplices de la organización terrorista.