Toros
Taberna La Tienta brinda por Antoñete
Ángel propietario del local, presenta a La Razón la exposición de fotografía taurina que ofrece estos días, en plena feria de Otoño
Forma parte ya del ritual del aficionado de Las Ventas. Taberna La Tienta lleva décadas acompañando la liturgia de los miles de personas que se acercan a la plaza cada tarde, ahora también en la Feria de Otoño. Pero además de ser el avituallamiento de los asistentes a la Monumental, también es un espacio con su propia programación cultural. Durante esta Feria de Otoño, entre su barra y salones expone una selección de fotografías de Antoñete y Morante de la Puebla, en consonancia del festival benéfico que se celebrará el Día de la Hispanidad (12 de octubre), en homenaje al propio Antoñete.
En esta selección contribuyen obras de algunos de los mejores fotógrafos del sector, reflejando la extensa trayectoria de ambos, aunque el de La Puebla la sigue extendiendo todavía, anunciándose de hecho en el festival. Pero por si fuera poco, en esta emblemática taberna también conservan «capotes y trajes de luces de matadores de la talla de Manzanares, Pepín Liria o el propio Morante», como desvela Ángel, el dueño de este local. También rinden tributo a los espadas en los nombres de sus menús, así como su tradicional plato de rabo de toro. La historia de este establecimiento se remonta desde los años 50, cuando comenzó el proyecto de su padre, medio siglo después, su heredero ampliaría el local en más de 300 metros cuadrados, espacio que ocupa actualmente el local.
Asegura, que el «fenómeno Morante» sigue siendo uno de los más vigentes del escalafón, siendo capaz de llenar todos los establecimientos de alrededor de las plazas en las que se anuncia. «Para los días en los que torea él, siempre tenemos reservadas todas las mesas desde que se anuncian los carteles oficiales», asegura Ángel recordando a la repercusión que han generado solo figuras de la dimensión de José Tomás. «La gente viene desde todas partes de España solo para verle», asegura quien regenta La Tienta.
Pero esta taberna no es solo uno de los rincones preferidos de los aficionados, sino también el de muchos profesionales, formando parte de la familia taurina: «Después de tantos años, muchas cuadrillas nos eligen para venir antes o después de los festejos, así como para invitar a sus familias. Incluso, recuerdo una vez que un torero nos pidió llevar uno de nuestros platos a la habitación de su hotel», como si de un servicio a domicilio se tratara. Así, a ángel le llena de orgullo la consideración que tiene la afición taurina de La Tienta.
Podría parecer que locales como el suyo suponen una competencia para la venta de bebidas que se ofrece dentro de la plaza, pero nada más lejos de la realidad. Ángel presume de la sinergia que han conseguido con la empresa de Las Ventas, Plaza 1: «Este año, como nos quedamos sin disponibilidad de mesas tan pronto, hemos llegado a un acuerdo con la Monumental para servir uno de nuestros menús en su Sala Alcalá.
Sobre la amenaza que supone tener una demanda tan dependiente de un selecto calendario taurino, asegura haber aprendido de la experiencia: «Hemos encontrado en el flamenco un nuevo reclamo para que la gente siga viniendo durante el invierno, como también es otro aliado nuestro cocido de los jueves. Mientras, con los años hemos fidelizado a un público que prefiere venir cuando el local está menos lleno». También ve como una necesaria alternativa otro tipo de eventos que se han celebrado en el albero bajo una carpa, como conciertos o galas.