El Bierzo presume de mencía y godello

Las variedades mencía y godello ya son auténticas embajadoras de los vinos de El Bierzo. Emblemas de elaboraciones seguras que rara vez defraudan. Cepas Viejas, por ejemplo, lo demuestra. El ya clásico tinto de Dominio de Tares sale a la luz con su añada de 2017, fiel a la tierra, respetuoso con el medio y sus viñedos de más de 60 años. Puede que viejos, pero en absoluto decrépitos. Mencía con una crianza de 10 meses en barrica y 18 en botella que vuelve año tras año con toda su expresión e inspiración. Esencia berciana cortesía de Dominio de Tares, bodega que también fue de las primeras en apostar por los blancos de guarda en esta Denominación de Origen.

Lo hizo con la variedad de godello, de la que nace el Godello FB 2020 (siglas que corresponden a fermentado en barrica), también procedente de cepas en vaso de hasta 60 años, cultivadas en ecológico sobre suelos de mineral de hierro y arcilla. Fermenado con pieles al estilo tradicional y trabajado sobre lías, sus responsables hablan de un vino «de altura para presumir de godello». Un blanco estructurado que no escatima en aromas cítricos y minerales, un godello con cuerpo que exhibe una boca untuosa y llena de frescura. En la naturalidad reside su grandeza.