Modernos monovarietales en bodegas con historia

Un rioja todo garnacha de cepas viejas de un pequeño viñedo a 700 metros de altitud. La última propuesta de Bodegas Riojanas y su marca Monte Real es este su primer monovarietal de una uva que muestra su potencial de frescura y suavidad en un vino original, fino, goloso y elegante.

Un tinto diferente, como su hermano de tempranillo blanco, original creación elaborada a partir de dos viñedos pertenecientes a sendos viticultores que quisieron cultivar esta nueva variedad, surgida de una mutación casual de la tempranillo tinta, que fue descubierta en Rioja en 1988. Con ellos ha trabajado el equipo de Bodegas Riojanas durante los últimos 10 años para estudiar la evolución de los viñedos y para obtener, finalmente, el carácter floral, complejo y muy logrado de esta edición limitada. Monte Real Garnacha y Monte Real Tempranillo Blanco comparten por dentro el respeto al viñedo. Por fuera, una presentación atractiva en botellas con formato borgoña y etiquetas más actuales que, sin embargo, se mantienen fieles a una bodega que ya acumula 130 años de historia.