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FSC

Moda sostenible a base de fibras de origen forestal certificadas

38 empresas de todo el mundo con se suman al Fashion Forever Green Pact lanzado por FSC para prevenir la deforestación

Del bosque a la tela. - from Wood to Fiber
Fases de la madera desde el tronco a la fibra lista para hilar.TENCELLENZING

A medida que la moda se esfuerza cada vez más por ser más sostenible, muchas marcas están incorporando nuevas y diferentes formas de trabajar a lo largo de toda la cadena que va desde el diseño hasta la venta. Entre ellas está la posibilidad de elegir textiles con menor impacto ambiental en su producción.

Las telas cuya materia prima originaria son los árboles son una alternativa sostenible. Conocidas técnicamente como fibras de celulosa artificiales (MMCF, por sus siglas en inglés), son producidas a partir de fibras de celulosa de pasta de madera.

Como organización dedicada a promover la gestión forestal responsable y sostenible, FSC lanzó en 2021 un llamamiento a la industria de la moda, el Fashion Forever Green Pact, (Pacto por la Moda Verde para Siempre, por sus siglas en inglés), para que fabricantes, marcas y distribuidoras por igual opten por abastecerse de fibras textiles procedentes de madera de bosques certificados FSC.

Un sector en movimiento

Actualmente, 38 empresas, ocho marcas y 30 fabricantes ya forman parte de este pacto por una moda responsable. Entre ellas Masai, Sézane, HM Group y Brunello Spa.

En España, la marca vasca SKFK se sumó al pacto en julio de este año, adquiriendo así el compromiso de obtener la Certificación FSC de Cadena de Custodia de las fibras de origen forestal de proveedores certificados FSC.

Para Gonzalo Anguita, director ejecutivo de FSC España, «la adhesión al pacto que propone FSC es un testimonio del sólido compromiso de la industria por fomentar el abastecimiento responsable y garantizar que la superficie forestal mundial se gestione de forma sostenible para preservar la disponibilidad de los recursos forestales a largo plazo y proteger la biodiversidad, los servicios de los ecosistemas y los derechos e intereses de las personas y comunidades que dependen de los bosques para vivir».

El uso de textiles procedentes de madera de bosques certificados FSC «ha crecido de forma exponencial: en los últimos siete años hemos pasado de 47 a 1.000 empresas certificadas y forman parte de Fashion Forever GreenPact los principales fabricantes de fibras a nivel mundial, que juntos representan más del 35% de la producción global de MMCF, y la certificación FSC representa un 55% del mercado. La disponibilidad de este tipo de fibras textiles es una base sólida para que el pacto por una moda sostenible promovido por FSC se convierta en una plataforma para alinear objetivos de marcas y fabricantes. Y, con ello, impulsar y hacer real el desarrollo de un mercado de productos textiles rigurosamente verificados e identificados como sostenibles».

Garantía del proceso

Para que una prenda tenga el logotipo de FSC en su etiqueta, «todas las empresas que forman parte de la cadena de suministro, desde la extracción de la madera, -incluida la producción de la fibra-, hasta su confección, deben estar integradas en el esquema de certificación FSC, para que la verificación sea completa y rigurosa, generar seguridad en el mercado y que exista confianza y transparencia de cara al consumidor».

Consumidores que, «hasta un 80 % , según un estudio encargado por FSC España a IPSOS en 2022, depositan una mayor confianza en las marcas con sello FSC porque valoran especialmente la conservación de los bosques y la biodiversidad», añade Anguita.

Una prenda de vestir recorre un camino muy largo y con muchas etapas desde la producción de la materia prima hasta llegar al consumidor final. Por ello Anguita especifica que «la Certificación FSC de Cadena de Custodia es una garantía de seguridad y trazabilidad en la fabricación de ropa, un sector complejo y, hasta cierto punto, opaco».

Por qué madera de bosques FSC

La madera como materia prima para la fabricación de fibra textil presenta una serie de importantes diferencias respecto a otras fibras de origen vegetal. Susana Pérez, directora de Lenzing España, las detalla: «la madera procede de bosques o de plantaciones en terrenos que no son aptos para la agricultura. Además, crecen con el agua de lluvia y no necesitan ni fertilizantes, ni abonos, ni por tanto generan todos los impactos ambientales asociados. Obviamente, no hay que sembrarlos ni cultivarlos cada año, sino que requieren procesos de unos 10 a 15 años. E, importante: durante su crecimiento absorben CO2».

Como directiva de Lenzing, empresa austriaca fabricante de celulosas que ha desarrollado diversas marcas de fibras textiles fabricadas a partir de madera sostenible certificada, Tencel ™ y Ecovero™ entre ellas, Pérez destaca que la madera «tiene un rendimiento 5 veces mayor el algodón, por ejemplo; y toda la industria textil consume menos del 1% de la producción mundial de madera, el resto va para otros usos, como construcción, etc. Así pues, es una fibra que tiene mucho margen de crecimiento en el textil».

La especie más empleada en este uso es «el haya, que en nuestro caso procede de bosques cercanos a nuestra fábrica de Austria».