Movilidad

¿Cómo puedo cargar el coche eléctrico en casa?

La normativa permite instalar puntos de recarga en la vivienda o en garajes comunitarios sin pedir permiso, tan solo informar

Endesa X, vehículo eléctrico
Endesa X, vehículo eléctricoEndesaEndesa

El coche eléctrico empieza a ser una realidad en nuestras calles, en los aparcamientos públicos, en viviendas unifamiliares o independientes y también en los garajes colectivos. El hábito de llegar a casa, aparcar el vehículo y dejarlo enchufado es algo parecido a lo que ya hacemos con el teléfono móvil para no quedarnos sin batería. En la actualidad hay dos tipos de coches enchufables. En primer lugar están los híbridos enchufables, automóviles que combinan un motor de gasolina con otro eléctrico. En modo cien por cien eléctrico tienen una autonomía que oscila entre los 45 y 65 kilómetros, es decir, pueden cubrir el trayecto medio del conductor europeo, que está cifrado en 40 kilómetros diarios. Quienes poseen un coche de esta clase y ya tienen instalado un punto de recarga en casa afirman que tardan muchas semanas en pasar por una gasolinera ya que en el día a día «ruedan» con el motor eléctrico y la energía obtenida por las noches.

La otra clase de coche es el cien por cien eléctrico. Cualquiera de los que existen ahora ofrece 200 kms de autonomía con lo que es una distancia suficiente para recorrer la ciudad o hacer trayectos interurbanos. Por eso, tener un punto de recarga en casa es fundamental. Compañías como Endesa X ofrecen soluciones como la instalación del punto de carga con el conector correspondiente, las protecciones necesarias, garantía del equipo y la instalación con piezas y mano de obra, y un servicio de asistencia disponible los 365 días del año. Además, se puede añadir la tarifa Tempo Zero VE que permite cargar sin coste entre 1 y 7 de la mañana, con lo que se podrán recorrer unos 10.000 kms aproximadamente al año (250 kWh por factura bimestral) y, además, con energía renovable certificada 100%. Tener un cargador, además, permitirá al usuario gestionar y programar sus recargas desde su teléfono móvil y, por ejemplo, activarla en las horas del día donde la tarifa de energía es más económica. También se gana un elemento de seguridad: es más seguro para el vehículo eléctrico realizar las recargas con un equipo de recarga que con una toma de corriente doméstica, porque los dispositivos de control y protecciones ya se encuentran dentro del propio punto de recarga. Además, es más rápida: una toma de corriente doméstica es habitual que sea de 10A (2,3 kW). Con esta intensidad se realizaría una recarga completa para, por ejemplo, una batería de 40 kWh de capacidad (Nissan Leaf) en 17 horas. Con un equipo de recarga los tiempos de carga del 80% de la batería se reducen a 8 horas (3,7 kW) y 4 horas (7,4 kW).

Qué hacer para tener un punto de recarga propio

En caso de vivir en un edificio y compartir garaje con otros vecinos, la Ley de Propiedad Horizontal establece que no es necesario pedir ningún permiso para instalar un cargador. Sí es necesario que se notifique por escrito al presidente de la comunidad o al administrador de la finca que se va a realizar la instalación por parte de un equipo profesional ya que esto implica realizar algunas modificaciones en una zona de uso común. El coste depende de la dificultad, pero puede tener un precio que arranca en 999 euros y se puede tener el equipo con la instalación y todo el material necesario.