Es uno de los ejecutivos del sector del automóvil con más experiencia, ya que ha desarrollado toda su carrera profesional en empresas del motor. Luis Antonio Ruiz ha ocupado cargos de responsabilidad en Europa dentro de Ford hasta que, hace 11 años, fue nombrado presidente y consejero delegado de las marcas Jaguar y Land Rover para España y Portugal.
A pesar de la crisis de ventas del pasado año, con caída generalizada de matriculaciones del 32%, Ruiz se muestra optimista y cree en una rápida recuperación del mercado, si bien no se llegarán a completar las cifras de 2019 en este ejercicio ni tampoco en el siguiente. Se muestra, por otra parte, contrario al reciente incremento del impuesto de matriculación, ya que considera que se aumentará la ya muy elevada edad media del parque automovilístico nacional.
–¿Cómo ve la evolución del mercado nacional este año que empieza? ¿Cuándo podremos alcanzar el ritmo de ventas de 2019?
–La entrada en vigor de WLTP y la no reforma del impuesto de matriculación van a afectar seriamente a las ventas durante este primer trimestre del año. Adicionalmente, la incertidumbre sobre una posible tercera ola de Covid19 retraerá seguramente a los posibles compradores. Si el ritmo de vacunación es bueno y se empieza a recuperar la economía, podríamos ver un mercado más o menos normal en el segundo semestre del año. Respecto a previsiones a más largo plazo, lo normal sería que, si todo va bien y funcionan todos los sistemas para cortar la pandemia y reactivar la economía, el año que viene podríamos volver a un buen ritmo de ventas y así terminar 2022 con una estimación de ventas del orden del diez o el quince por ciento por debajo de lo conseguido en 2019.
– Siendo representante de dos marcas británicas, ¿cómo le afecta el Brexit y que incremento de precios sufrirán sus automóviles?
–Afortunadamente con el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Reino Unido nuestras actividades no se verán afectadas. Tan sólo ciertas nuevas tareas administrativas en la aduana, que no supondrán ningún inconveniente. Hay que resaltar que no tendremos que modificar al alza los precios ni de los coches nuevos ni de sus repuestos.
–¿Cómo le afecta el incremento del impuesto de matriculación? ¿No habría sido más oportuno un impuesto al uso y no a la compra?
–Más de la mitad de los automóviles vendidos en España sufrirán aumento de precio por el impuesto y, curiosamente, los más afectados serán los que antes estaban por debajo del tramo de 120 gr/km, es decir, los coches más populares. A nosotros, Jaguar-Land Rover, la nueva medición nos afecta menos, ya que nuestros modelos no cambian de tramo impositivo con la nueva medición. Pero sí que hay muchos coches medios que superarán el límite de 120 gramos y se verán perjudicados en su precio por culpa del nuevo impuesto. En mi opinión, de esta forma no se rebajan las emisiones de CO2, sino que lo único que se consigue es que el parque envejezca más y se siga contaminando igual que años atrás. Efectivamente, la posición de Anfac es cambiar el modelo impositivo del automóvil hacia un concepto de que pague más el que más contamina y eso está íntimamente relacionado con los coches antiguos, que son los verdaderos causantes de nuestros niveles de emisiones actuales.
–¿Ha servido para algo el Plan Renove? ¿Debería haberse ampliado cambiando las condiciones?
–Sinceramente, creo que no. Tenía tantas restricciones que no ha motivado a la compra. De hecho, han sobrado más de 200 millones del presupuesto asignado que, por cierto, no serán reinvertidos en el automóvil.
–Los coches eléctricos puros sólo representan el 2,1% del total del mercado. ¿Qué falta para que las ventas de este tipo de motorización crezcan?
–A corto plazo, que la infraestructura de recarga pública sea un hecho. Los datos indican que, para que los coches eléctricos sean realmente operativos en toda España, sería necesario contar con una red de unos 110.000 cargadores rápidos y hoy en día sólo tenemos 6.500. A medio plazo, es preciso que la autonomía de las baterías aumente y que los precios bajen para hacerlos más asequibles al gran público.
–¿Que novedades tienen preparadas para este año sus dos marcas y cual es su previsión de ventas en 2021?
–Este año vamos a consolidar la electrificación de la gama con el lanzamiento de versiones híbridas enchufables en prácticamente todos nuestros modelos. Adicionalmente, lanzamos ya la versión 90 del Defender, que será, seguramente, la más demandada, y posteriormente vendrá el Jaguar XJ, nuestra gran berlina de lujo, que será además 100% eléctrica. Últimamente es bastante difícil hacer previsiones de ventas dadas las circunstancias sanitarias y la poca «simpatía» que parece que existe por nuestro sector. No obstante, sí está claro que lo normal es que las ventas mejoren los números de 2020 sin llegar a los de 2019.
–Habla de poca «simpatía» por el sector…
–Así es y lo podemos comprobar con hechos como el de no haber establecido una moratoria para la aplicación de las mediciones WLTP y así no subir los impuestos de los coches nuevos, como han hecho otros países de la UE, o dejar perder el remanente del Plan Ronove en lugar de diseñar un nuevo plan de desguace de coches viejos que de verdad funcionase. Noto en general dejadez y falta de interés en apoyar a este sector tan importante para la economía española.
– Si no se recupera fuertemente el mercado, ¿los actuales ERTE de las redes comerciales se convertirán en ERE?
–Con caídas de facturación del 30% me temo que a las marcas y a las redes de concesionarios nos va a resultar muy difícil mantener el actual nivel de empleo a largo plazo.