Seguridad Vial

El peligro de los patinetes eléctricos

El 24,7% de los accidentados necesita pasar por el quirófano. Un informe del hospital del Mar de Barcelona revela que sólo uno de cada cinco llevaba casco. Advierten de las consecuencias que está teniendo para el sistema sanitario

Patinetes eléctricos en el centro de Madrid el día que se han aplicado nuevas restricciones a su uso.
Patinetes eléctricos en el centro de Madrid el día que se han aplicado nuevas restricciones a su uso.Alberto R. RoldánLa Razón

Desde el pasado mes de enero los patinetes eléctricos están obligados a circular por la calzada, compartiendo asfalto con coches, motos, camiones, bicis, etc. Hasta el momento la DGT todavía no ha regulado nada acerca de la obligatoriedad o no de llevar casco y otra serie de condiciones como poseer un seguro o unificar el tipo de iluminación. Ahora, un informe publicado por el hospital del Mar de Barcelona en el que también ha colaborado el hospital Sant Joan de Déu, advierte, con datos, del peligro que suponen, y eso que todavía, en el periodo en el que se realizó el estudio, aún tenían permitido circular por las aceras. Además, los autores del estudio advierten de las consecuencias que está teniendo para el sistema sanitario el crecimiento de la utilización de estos vehículos.

Uno de cada cuatro accidentados en patinete eléctrico necesita cirugía y solo uno de cada cinco conductores de este tipo de vehículo personal lleva casco en el momento del accidente, según un estudio del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital del Mar de Barcelona. Los médicos de este servicio han analizado los datos de las 397 personas atendidas en el servicio de Urgencias del hospital a causa de accidentes en los que se vieron involucrados patinetes eléctricos entre mayo de 2019 y mayo de 2020, con el resultado de 422 lesiones, porque algunos de los accidentados tuvieron más de una.

El trabajo ha desvelado que el 95 % de los lesionados eran los conductores y que en el 85 % de los casos el accidente era a causa de una caída, el 11 % un choque con otro vehículo y el 4 % un atropello.

Los autores del estudio consideran que los datos revelan la necesidad de regular el uso de los patinetes eléctricos y garantizar que se cumplen con rigor las normas de circulación. El estudio, en el que también ha colaborado el Hospital Sant Joan de Déu, ha constatado que el 24,7 % de los pacientes que sufrieron un accidente de patinete eléctrico en el área de influencia del Hospital del Mar terminó en el quirófano a consecuencia de sus lesiones. El perfil del accidentado con un patinete eléctrico es el de una persona joven, con una edad media de 31 años, aunque el 12,6 % eran menores de edad y, de estos, tres de cada cuatro tenían menos de 16 años. El 60 % eran hombres y la mayoría residentes en Barcelona, solo uno de cada cuatro era turista, y, de todos, únicamente un 19,1 % llevaba casco en el momento del accidente. Aunque la mayoría de los heridos atendidos en Urgencias fueron conductores de patinetes, en tres casos eran los acompañantes y 18 eran peatones que resultaron atropellados por los patinetes y también necesitaron asistencia en el hospital. Los autores del estudio advierten de las consecuencias que está teniendo para el sistema sanitario el crecimiento de la utilización de estos vehículos.

El primer firmante del trabajo y médico residente del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital del Mar, Alexandre Coelho, ha señalado que “el casco debe ser obligatorio para prevenir golpes en la cabeza con consecuencias neurológicas, así como la utilización de protecciones en las rodillas y codos para prevenir lesiones importantes en las extremidades”.

Además, “hay que recordar que está prohibida su circulación por las aceras ya que, como mínimo, el 5 % de los heridos eran personas arrolladas por patinetes eléctricos”, ha señalado el médico, que pide hacer cumplir con rigor esta prohibición, que en toda España ha entrado en vigor este 1 de enero, aunque en Barcelona ya estaba prohibido.

En relación con las lesiones sufridas, el 46,9 % fueron fracturas, el 40,5 % contusiones y el resto heridas y dislocaciones; uno de cada cuatro precisó de atención quirúrgica. El informe subraya que la mayor parte de las heridas se concentraron en las extremidades superiores.