Lexus actualiza la berlina ejecutiva ES 300h

El mercado de las berlinas está quedando reducido, por invasión despiadada de los SUV, a un tipo de comprador determinado y a las empresas, en el caso de las consideradas ejecutivas o de representación, que buscan discreción y menores costes de uso. En este cuadro bien puede enmarcarse la ES 300h que Lexus tiene en en el mercado europeo desde 2018, seis décadas después de su lanzamiento en la mayoría de los mercados.

Ahora toca, a media vida de su séptima generación, un retoque general para aguantar otro tanto en el mercado y eso es lo que ha hecho la marca de gama alta de Toyota, de modo que ha dado algunos retoques de estilo, leves, y ha mejorado las respuestas del tres de potencia, la dinámica de conducción, la inevitable conectividad de estos tiempos y la seguridad, embarcando lo que le faltaba a esta berlina de aspecto avanzado y de buenas sensaciones, aunque el fabricante tiene espacio de mejora para refinar aún más un modelo que trata de situarse en el espacio que ocupan los alemanes de forma consistente y alguna marca recién llegada a este exclusivo segmento.

Los retoques de diseño se concentran en la parrilla, más concretamente en su interior porque la forma no cambia, al tener ahora un menor número de barras verticales y un conjunto de componentes en forma de L.

Los faros delanteros también son de nueva factura, con un aspecto más nítido y con la tecnología matricial BladeScan y también se ofrecen nuevas llantas de 17, 18 y 19 pulgadas, además de dos nuevos colores de carrocería: Gris Sonic e Iridio Sonic.

Los cambios en el interior están orientados a la seguridad y el confort del conductor, que dispone de una nueva pantalla táctil de 12,3 pulgadas, en posición central, que ha sido adelantada 112 milímetros e inclinado 5 grados hacia el puesto de conducción, en el que los controles han sido rediseñados y reubicados para facilitar el manejo.

A los lados del tablero de a bordo han sido instaladas dos pequeñas pantalaas que recogen las imágenes de dos retrovisores con cámara que suplen a los tradicionales. El invento requiere un poco de adaptación y son susceptible de mejora, en contraste de las imágenes y en instalación, porque son dos protuberancias que sobresalen demasiado.

Este sistema de retrovisores lo probamos con luz diurna y queda pendiente conocer el grado de eficacia en conducción nocturna. Habrá que esperar a disponer de las berlina más allá de una breve toma de contacto.

El ES 300h está movido por el ya conocido sistema híbrido autorecargable de Lexus (cuarta generación), formado por el motor de 2.5 litros de 178 caballos de potencia, combinado con un motor eléctrico de 88kW (120 CV) alimentado por una batería de hidruro níquel ubicada en la parte trasera de berlina. Con este equipo, que arroja una potencia máxima de 210 caballos, la berlina homologa un consumo medio a partir de 5,2 litros, que puede reducirse sensiblemente en conducción urbana, el escenario ideal para los sistemas híbridos autorecargables de Lexus y Toyota, al contrario de lo que ocurre en carretera abierta, en la que las cifras de consumo ya no son tan atractivas.

Del sistema híbrido es necesario recordar la crítica recurrente de los especialistas. Aunque ha sido refinado, el engranaje de anillo planetario que distribuye la potencia a modo de variador continuo sigue haciendo demasiado ruido cuando se pide aceleración.

El Lexus ES300h, únicamente disponible con ese motor, se sigue ofreciendo con cuatro acabados: Eco, Premium, F Sport y Luxury. Para todas ellas hay nuevos colores interiores, Kahlúa y Avellana, y el específico blanco y negro para el F Sport.