Skoda Fabia 2022: apuesta por la calidad sin pérdida de identidad

La cuarta generación del Skoda Fabia, un modelo que llegaba al mercado en 1999 y que hoy suma 4,5 millones de unidades vendidas, aterriza en los concesionarios con un rasgo diferenciador, el de la calidad, sin pérdidas de identidad, porque el recién llegado se reconoce fácilmente como un Fabia.

Disponible desde 12.800 euros, la versión básica, el nuevo Fabia aparece en un momento dulce para esta marca del grupo Volkswagen, porque sus ventas y crecimiento, especialmente en el mercado español, desbordan la previsión más optimista. De enero a septiembre, esta marca ha vendido 23.400 unidades, un 52,7% más que el ejercicio anterior, seis veces más que el crecimiento del mercado, con una cuota del 3,31%.

La nueva generación del Fabia está desarrollada sobre la nueva plataforma MQB A0, que será utilizada para más modelos de la marca checa y del grupo alemán, hasta el punto de que se prevé que durante la vida operativa de esta base serán fabricadas en torno a 8,5 millones de unidades.

El Fabia de nuevo cuño nos presenta un diseño más emocional y deja entrever un coche de mayor porte y capacidad, situándose en este capítulo como el de mayor espacio de la competencia, con habitáculo amplio y un maletero que crece 50 litros sobre el anterior, al llegar a los 380 litros.

En tamaño exterior, la cuarta generación del Skoda Fabia crece 11 centímetros en longitud y casi 5 en anchura, dos cotas notables enriquecidas por un diseño que somete a musculación visual a un modelo que hasta ahora se mantenía en cotas muy similares a los ejemplares de sus competidores, incluidos los de las marcas del grupo Volkswagen.

La marca checa, con la perspectiva de ampliar el espectro del comprador del Fabia, ha creado una paleta de colores que permite hasta una veintena de combinaciones, al margen de las posibilidades que ofrece para los acabados interiores que sí que han dado un salto cualitativo notable, con la profusión en el tablero de a bordo de materiales blandos al tacto.

La mejoría general en la cabina es perceptible. El salpicadero es completamente nuevo, caracterizado por una pantalla central de hasta 9,2 pulgadas, que exhibe un gran potencial de conectividad y un cuadro de instrumentos que puede ser digital y de tamaño de 10,2 pulgadas. Para el interior, Skoda ofrece hasta 43 de las llamadas soluciones Simply Clever, dependiendo del acabado elegido.

El Fabia está conectado a través de una eSIM integrada que permite acceder a los servicios online Skoda y a las últimas aplicaciones de infoentretenimiento. Los teléfonos móviles pueden conectarse al coche a través de SmartLink Inalámbrico y cargarse con tecnología inductiva en el Phone Box.

En el capítulo de seguridad y ayudas a la conducción, en esta cuarta generación han sido incorporada una amplia gama de sistema de serie y opcionales, como el Travel Assist, que proporciona asistencia automática con la dirección longitudinal y lateral.

El nuevo Fabia está disponible en cuatro niveles de equipamiento, el básico Active, el Ambition que la marca cree que ocupará el 45% de la demanda, el más selecto Style con color de contraste y el deportivo Sport, a la espera de Montecarlo, que llegará unas semanas más tarde.

Estos niveles de equipamiento se pueden combinar con cinco motores de gasolina (no hay diésel previstos), cuatro de ellos a partir del tricilíndrico 1.0 y el tetracilíndrico 1.5.

El motor básico, de acceso, es el atmosférico 1.0 MPI de 80 caballos de potencia, con previsible poco éxito entre compradores particulares y mayor penetración en empresas. El siguiente en el escalón es el 1-0 TSI turboalimentado de 95 caballos, equipado, como el anterior, con una transmisión manual de 5 relaciones.

Para optar a la transmisión de doble embrague DSG hay que ir al siguiente nivel, el 1.0 TSI de 110 caballos, que también se combina con la transmisión de 5 velocidades. El 1.5 TSI, con sistema de cilindros desactivables, esta disponible únicamente con cambio DSG, aunque esta combinación estará disponible a finales del año.

Para corroborar la calidad de las novedades en esta cuarta generación basta una breve prueba de conducción. La evolución dinámica es notable, aunque hay espacio de mejora en el filtrado de la suspensión y de los elementos que inciden en la sonoridad de la rodadura sobre asfaltos poco cuidados.

El Fabia es agradable y fácil de conducir, desde un puesto de conducción confortable y bien diseñado, con muy fácil acceso a la pantalla táctil central y todos los mandos de control. Los pasajeros, en esta nueva entrega gozan de un amplio espacio, superior al de sus semejantes del grupo (VW Polo y SEAT Ibiza) y de un maletero que les aventaja.