Seguridad Vial

¿Cómo pasar la ITV sin sorpresas?

La obligatoriedad de estas revisiones afecta a los coches a partir de su cuarto año de vida y a las motocicletas a partir de tres años

¿Cómo pasar la ITV sin sorpresas?
¿Cómo pasar la ITV sin sorpresas?La Razón

Enfrentarse al paso de la Inspección Técnica de Vehículos, más conocida como ITV, nunca es una experiencia agradable, ya que puede surgir una sorpresa desagradable en cualquier momento. Siempre es un momento de nerviosismo para los dueños de los vehículos, ya que no saben cuál será el diagnóstico final. Y es un trámite obligatorio para poder circular a partir de los cuatro años de antigüedad de un coche. Es decir, nos afecta a casi todos.

Alumbrado

La frecuencia con la que se debe pasar la ITV dependerá de la antigüedad del vehículo, es decir, aquellos usuarios cuyo coche tenga más de 10 años tendrán que pasarla cada año. En cambio, si el vehículo tiene entre 4 y 10 años deberá pasarla cada dos años. A continuación, daremos algunos consejos para que este trámite administrativo se resuelva de la mejor forma posible para el propietario del automóvil. Lo primero que conviene cuidar es el exterior del vehículo. Empezando por el alumbrado, ya que es importante comprobar que las bombillas son del color original y que funcionan correctamente al accionar los interruptores de alumbrado.

Parabrisas

Por otro lado, el claxon y el limpiaparabrisas son otros de los elementos que se revisan y que tenemos que tener en cuenta a la hora de acudir a la inspección. En cuanto a los neumáticos, es imprescindible que presenten un desgaste regular y una correcta presión. Conviene asimismo revisar que no haya impactos en el parabrisas, pues es otro de los aspectos que suelen tener en cuenta los técnicos a la hora de inspeccionar el vehículo. Por último, es importante que haya una buena sujeción y un buen estado de los retrovisores y la carrocería, sin olvidarse de la matrícula, que debe estar bien anclada y legible.

Seguridad

Si pasamos al interior, debemos tener en cuenta que un coche limpio y ordenado causará buena impresión y marcará la diferencia durante la inspección. Los cinturones de seguridad y los anclajes son uno de los elementos de seguridad más importantes del vehículo, por eso, es importante comprobar el estado de estos y ver si se encuentran en perfectas condiciones. También conviene asegurarse de que las puertas abran y cierren adecuadamente y que estén bien equilibrados los frenos.

Motos

Respecto a las motocicletas, la normal indica que los vehículos de dos ruedas con más de tres años de antigüedad deben pasar la ITV cada dos años. Hay que revisar que el dibujo del neumático coincida con los habilitados, el correcto funcionamiento de los frenos y el buen estado de la matrícula. Por otro lado, es importante que el motor esté en perfectas condiciones, revisando que no se produzcan fugas, así como que el tubo de escape esté homologado y el sistema de alumbrado tenga una intensidad adecuada.

Para pasar la inspección de la ITV se puede optar por dos alternativas. Es posible acudir sin cita, ya que la duración que suelen dedicar a cada vehículo suele ser de 30 minutos aproximadamente. Pero si se quiere evitar esperas siempre está la posibilidad de pedir cita previa vía telefónica o por la página web del establecimiento.

Antes de acudir a la estación es recomendable recorrer algunos kilómetros en carretera para que se eliminen los residuos del tubo de escape gracias a la fuerza de salida de los gases. Por último, no hay que olvidar ir provisto del permiso de circulación y de la tarjeta de inspección técnica del vehículo.

Según datos del Ministerio de Industria, más de 3,7 millones de vehículos no superaron la primera inspección obligatoria durante el pasado año, lo que supuso el 19,05% del total. Los segmentos en los que se han detectado defectos más graves en los turismos particulares han sido: alumbrado y señalización (25,4%), seguido de emisiones contaminantes (21,2%) ejes, ruedas, neumáticos y suspensión (21%), y frenos (10,1%).

Si al recibir los resultados de la inspección indican que hay defectos leves en el vehículo, lo mejor es arreglarlos cuanto antes y volver a pasar la ITV para poder seguir circulando. Si son graves, se dispone de hasta dos meses para poder repararlos y volver a pasar la inspección. Si el resultado es rechazado, no será posible abandonar la ITV circulando y será necesario la asistencia de una grúa.

Si se detecta un vehículo en circulación a pesar de que le hayan diagnosticado defectos graves, el dueño del vehículo podría recibir una multa de hasta 200 euros.