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Alfa Romeo Tonale, «Tributo» a la deportividad y la eficiencia

Este híbrido rinde una potencia de 160 cv y cumple con el espíritu de la marca

Alfa Romeo Tonale, «Tributo» a la deportividad y la eficiencia
Alfa Romeo Tonale, «Tributo» a la deportividad y la eficienciaAlfa Romeo

Sabido es a estas alturas que Alfa Romeo, como todas las marcas del grupo italiano Fiat, forman parte del ‘holding’ Stellantis, la nueva vitola del grupo PSA Peugeot-Citroën que lleva a todas sus marcas una misma tecnología de propulsión y un bastidor común, dependiendo del modelo, salvo en los Alfa y en concreto en este Tonale, que sigue los grandes principios de hibridación del grupo, pero con soluciones propias.

Tonale
TonaleAlfa Romeo

De forma genérica en los SUV de Stellantis y para la micro hibridación está impuesta la combinación del motor térmico de tres cilindros 1.2 con la cadena eléctrica de 40, pero en Alfa Romeo se parte de un motor de cuatro cilindros, un 1.5 de ciclo Miller, con dos potencias, de 130 y 160 caballos (la diferencia está en la utilización de un turbocompresor de geometría variable: VGT), gobernado por el cambio automático de doble embrague (Alfa Romeo TCT) de 7 velocidades.

En ambos casos, el motor térmico es ayudado por un motor eléctrico de 20 caballos (15 kW) que puede propulsar las ruedas incluso cuando el motor de combustión está apagado y que es alimentado por una batería de iones de litio de 0,77 kWh, capacidad que es el doble de la utilizada en los sistemas de hibridación «mild hybrid», con una tensión de trabajo de 48 voltios. El sistema es de doble voltaje con convertidor de 48 a 12 voltios, con lo que así se gestiona toda la arquitectura eléctrica del vehículo.

Tonale
TonaleAlfa Romeo

Con esta arquitectura, el Tonale de 160 CV, que es el caso, logra una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h. Este sistema híbrido permite el funcionamiento exclusivamente eléctrico en algunas circunstancias, como el arranque, la puesta en marcha, en atascos, para que el vehículo siga avanzando y en las maniobras de aparcamiento, aunque siempre dependiendo del estado de carga de la batería y las demandas de potencia. El sistema dispone de un generador de arranque por correa que permite transiciones rápidas y silenciosas cuando se vuelve a poner en marcha el motor.

Otra distinción notable de este Alfa frente al resto de los SUV equivalentes del grupo Stellantis (Peugeot 3008, Citroën C5 Aircross, Opel Grandland…) es el ajuste del chasis, de modo que se nos ofrece ese toque de conducción deportiva, dinámicamente muy eficiente, que es seña de identidad de los Alfa Romeo, gracias, es este caso, a una suspensión electrónica «Alfa Active Suspension», dotada de geometría, ángulos y rigidez específicos, como alternativa a la suspensión con amortiguadores FSD (Frequency Selective Damping). Todo está contenido en un formato estético de inconfundible personalidad Alfa Romeo, inspirada en este modelo en el hermano mayo de la gama SUV, el Stelvio. El Tonale es inconfundible, de la misma manera que el ambiente interior es de estilo Alfa Romeo, aunque con las concesiones a las nuevas tendencias del mercado, definidas por las exigencias del entretenimiento digital, de modo que el sistema está formado por una pantalla digital de 12,3 pulgadas y una pantalla táctil principal de 10,25 pulgadas. Los contenidos, funciones y servicios del sistema de infoentretenimiento están siempre actualizados. El espíritu de Alfa se traslada claramente a la conducción, aunque el sistema de propulsión sea de media hibridación. El funcionamiento del sistema es realmente suave y garantiza el carácter del que siempre hace gala la marca italiana en sus máquinas. Las primeras sensaciones al sentarse en el puesto de conducción es que estamos ante un Alfa, lo que se corrobora cuando actúa el chasis. La forma de pisar el asfalto es la de un vehículo deportivo, aunque estemos a bordo de SUV con alturas que de forma natural tratan de pasar factura en curva. Sin embargo, los apoyos del Tonale en los giros son sólidos e inducen a la confianza, al no generarse grandes desplazamientos de masa que comprometan la estabilidad.

En la unidad probada, de tracción delantera, se dispone del sistema Dynamic Torque Vectoring, que se encarga de garantizar la mejor tracción en cada momento simulando un diferencial mecánico de deslizamiento limitado y que actúa en conexión con el selector DNA, un viejo conocido en la marca, que permite la selección de distintos modos de conducción. El selector DNA permite en el Tonale tres modos de conducción, el «Dynamic», diseñado para dar el tono deportivo a este SUV, el «Natural», que favorece la mejor optimización de las prestaciones y el «Advance Efficiency», calibrado específicamente para obtener lo mejor del sistema híbrido.

Otro de los sistemas que ayuda a una conducción eficiente, en consonancia con su personalidad híbrida, es un sistema de frenos inteligente IBS que se encarga de la recarga automática de la batería con el frenado regenerativo. Aunque con el Tonale se puede hacer una conducción deportiva, este no es el espíritu de un híbrido. Lo deportivo siempre estará a disposición, pero lo inteligente es aprovechar la hibridación para lo cotidiano y en este caso lo más inteligente, porque se dispone de un coche electrificado y la deseada etiqueta ECO.

Esta micro hibridación o «mild hybrid», junto con la denominada «full hybrid» ambas auto recargables, es la más racional a la hora de optar por un vehículo de última generación, facilitando una decisión de compra que hoy es muy confusa gracias a las desmesuradas exigencias medioambientales para los automóviles.