Multas
Aparcar mal es delito: este es el vergonzante castigo que se aplica en China por no dejar el coche de forma correcta
Un aparcamiento incorrecto es motivo de multa o sanción en la gran mayoría de los países, aunque depende de cada legislación
En España, una de las multas más comunes de la DGT se debe al mal aparcamiento del coche, según el Reglamento General de Circulación. Un acción considerada delito en muchas ocasiones que, depende del país, varía su multa o castigos. En China, por ejemplo, las autoridades interponen un "vergonzante castigo" a aquellos que tienden a aparcar mal.
Los responsables de Tráfico en China han decidido que la mejor forma de que los conductores no aparquen mal su coche es la vergüenza social. No tiene que ver con multas, ni reprimendas, ni siquiera los típicos cepos para dejar el coche bloqueado.
Según explica el Real Automóvil Club de España (RACE), las multas varían entre ochenta y doscientos euros en nuestro país, aunque es cierto que varía en función del país y que en todas ellas se puede aplicar el descuento del 50% por pronto pago.
En España, así, está sancionado con ochenta euros el incumplimiento de las limitaciones horarias de duración, no señalizar la presencia de un vehículo detenido cuando haya hecho una parada o estacionamiento o estacionar sin situarlo al borde de la calzada. Asimismo, son doscientos euros la multa por: detenerse en una zona destinada al estacionamiento de transporte público, multa por estacionar en doble fila, no obedecer la señal de estacionamiento prohibido o hacerlo en una zona reservada a carga y descarga.
¿Cuál es la multa por aparcar mal? Así se castiga en China a quien aparquen mal el coche
Las autoridades chinas explican que no hay nada como sentirse observado, señalado y menospreciado por todo el mundo, algo que provocaría que aquellos que aparcan mal no vuelvan a hacerlo y, de esta forma, respetar la legislación en un país con un parque automovilístico de más de 300 millones de coches.
Se trata de la ventosa disuasoria, un dispositivo que se adhiere a la puerta del conductor y que cuenta con temporizador y GPS, pues permite a las autoridades tener el coche controlado en todo momento y saber cuántos días lleva el coche con el dispositivo anclado. Así, el coche queda señalado aunque el dispositivo no le impida una visión perfecta de la carretera y seguir usando el coche.
El dispositivo es simple, y puede ser instalado en cuestión de segundos. Permite al resto de ciudadanos saber lo que el infractor ha hecho y la ventosa conlleva que se sepa cuánto tiempo está el infractor sin haber pagado la multa. De esta forma, por cada día que la multa no sea abonada, su cuantía se incrementa.
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