Prueba
La berlina eléctrica que no prescinde de la deportividad
El BMW i4 cien por cien eléctrico tiene un motor que rinde una potencia equivalente a 340 cv con una autonomía «real» en carretera de 300 kilómetros o 450 en ciudad
BMW siempre ha sido una marca caracterizada por la deportividad, la calidad, las buenas prestaciones y un alto grado de innovación. La propulsión eléctrica es todo un reto para los fabricantes y, desde luego, la compañía alemana ha dado un gran paso adelante que muy pocas pueden decir en la actualidad. Sobre todo, para seguir manteniendo su alma y su espíritu.
Empezaron su aventura con los eléctricos lanzando el i3, luego llegó el gigante todocamino iX y posteriormente el iX3. Hasta que, por fin, se decidieron a lanzar una berlina, el i4. Un buen número de clientes de la compañía opta por esta clase de automóvil, ya sean los Series 3, 4, 5 o hasta 7, que cuentan con una gran aceptación por todas las virtudes que reúnen. Pero ¿puede un vehículo cien por cien eléctrico como el i4 ofrecer la misma satisfacción que los anteriores? La respuesta es “sí”. Tuvimos la oportunidad de probar la variante eDrive40 de este modelo del i4 con acabado “M Motorsport” y las sensaciones fueron muy buenas. El coche tiene un enfoque muy parecido a sus antecesores en cuanto a formas, comportamiento, pero con un nivel técnico muy avanzado. Está a la venta desde 64.000 euros y, en el día a día, cumple al igual que sus hermanos de gama. ¿Se puede viajar con este coche? Pues como en todo eléctrico, todo lo que sea superar los 250-300 kilómetros de carretera necesitará una parada, aunque el nivel de autonomía y eficiencia del i4 es sorprendente, aunque en autovía y rodando a una velocidad de 130-135 km/h no completarás más de 300 kilómetros. Y eso es estirar mucho porque siempre hay que tener algo de autonomía para tener un plan B por si el cargador está ocupado, averiado o en mantenimiento.
El i4 tiene una longitud de 4,7 metros, un maletero de 470 litros con un fondo pequeño debajo para los cables de carga y una calidad de terminación muy buena como es habitual en BMW. Tiene capacidad para cinco pasajeros que viajarán muy cómodos y en completo silencio. Estéticamente se parece a sus hermanos con salvedades como los detalles azules que señalan que es un coche cien por cien eléctrico, las pequeñas tomas de aire y el falso difusor (muy bien resuelto). El coche tiene toda la pinta de un deportivo que, además, tiene prestaciones que pueden ser salvajes. Acelera de 0 a 100 en sólo 5,7 segundos y apenas 3 en el 0 a 50. La sensación es increíble. Llegar al trabajo cada mañana será diferente porque el BMW invita a acelerar en cada semáforo o en cada parada. Por no hablar de las recuperaciones que tiene en carretera, algo que descuadra a quienes intentan parecer más rápidos con coches de gasolina mientras adelantan porque no esperan la velocidad que puede tener el coche en determinadas situaciones. Lo mejor y recomendable es apartarse… El i4 tiene un motor eléctrico que tiene una potencia equivalente a 340 cv con propulsión trasera. El coche transmite las mismas sensaciones deportivas que cualquier otro salvo la ausencia de ruido y el obligado cuidado que se necesita para equilibrar la autonomía del coche. Tiene un consumo medio homologado de 18 kw y su capacidad de carga máxima, que puede alcanzar los 250 kw/h, permite cargar el coche del 20 al 80% en no más de 35 minutos. Pero ¿cuál es la realidad? Pudimos completar en varias ocasiones el trayecto Madrid-Córdoba, 400 kilómetros por autovía, y el tiempo invertido en el viaje es de cuatro horas y 20 minutos con una parada de 20-25 minutos aproximadamente en mitad del recorrido para cargar. Eso sí, llegas a destino con apenas 70 kilómetros de autonomía. Si lo comparamos con un coche de combustión, los tiempos serían algo menores, una media hora, pero no resulta nada “dramático”. El interior responde a lo que es BMW. Destaca su doble pantalla en el salpicadero para el cuadro de instrumentos y la pantalla central y su manejo es muy claro y sencillo, por delante de algunos de sus rivales también alemanes. Eso sí, se echa de menos que el cálculo de autonomía en ruta y la estimación de llegada sea más clara. Tiene varios modos de conducción, “Sport”, “Confort” y “Eco Pro”. En carretera, si el objetivo es estirar al máximo la autonomía, es recomendable el “Eco”, pero si es para rodar en ciudad o hacer pequeños desplazamientos por carretera, puedes ir en “Confort” y disfrutar de unas buenas prestaciones.
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