Coche eléctrico

Descubre cómo la frenada regenerativa en los coches eléctricos puede ayudarte a ahorrar una fortuna

Para cuidar la batería de los coches eléctricos, es importante evitar abusar de las cargas rápidas y ultrarrápidas

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El uso de la frenada regenerativa mejora notablemente la eficiencia energéticalarazon

El mantenimiento de un vehículo eléctrico no es muy diferente al de uno de combustión. De hecho, es más sencillo, porque no es necesario hacer algunas cosas como cambiar el aceite o revisar los filtros. En el caso del mantenimiento del coche eléctrico, además de cuidar los componentes adjuntos que también encontramos en los vehículos de combustión, como los neumáticos, las pastillas de freno, las escobillas, la amortiguación, etc., a lo que tenemos que prestarle más atención es, sobre todo, a la batería.

En los vehículos de combustión interna, la función principal de la batería es la de suplir de energía al motor de arranque con el que enciende el motor. Además de esto, también sirve como fuente de energía para usar elementos como las luces, el aire acondicionado, las ventanillas o el equipo de sonido. En los vehículos eléctricos, la batería no sólo tiene que suplir con energía a estos sistemas, sino que además tiene que proporcionar la energía suficiente como para alimentar el movimiento del motor.

Coche eléctrico
Coche eléctricoPixabay

O sea, que las baterías de los vehículos eléctricos son más potentes y sofisticadas que las de los vehículos de combustión interna. Afortunadamente, no es necesario hacer ningún tipo de mantenimiento. Tenemos que tener cuidado, eso sí, de no abusar de las cargas rápidas y ultrarrápidas, y de no permitir que la batería se descargue. Si hacemos esto, una batería normal no debería presentar ninguna merma en su rendimiento y eficiencia (o eso es lo que aseguran algunos fabricantes). Además, tenemos la suerte de contar con una característica que nos ayudará a mantener la salud de la batería en el largo plazo: la frenada regenerativa.

[[H2:¿Qué es la ‘frenada regenerativa’?]]

El KERS ('Kinetic Energy Recovery System') o Sistema de Recuperación de Energía Cinética, conocido comúnmente como ‘frenada regenerativa’, es un sistema que aprovecha la energía cinética generada durante la frenada o la reducción de velocidad. El motor eléctrico toma esta energía y la devuelve a la batería al resistir el movimiento del vehículo. Durante la conducción normal, el motor eléctrico impulsa las ruedas hacia adelante, pero al decelerar y frenar, cambia de dirección y se convierte en un generador, cargando la batería.

Los últimos modelos prometen recuperar hasta el 70% de la energía cinética que se perdería en condiciones normales con el frenado. Aunque cada año se desarrollan nuevas innovaciones y se introducen nuevos sistemas de frenado regenerativo, que son más sofisticados y que mejoran notablemente la cantidad de energía que puede captar el sistema KERS. En conclusión, el uso de la frenada regenerativa mejora notablemente la eficiencia energética, aumentar la autonomía y, por lo tanto, reduciendo la necesidad de conectarse a la red eléctrica, con el gasto y el desgaste que eso supone.

Lo común en un automóvil eléctrico es que la frenada regenerativa se implemente dividiendo el recorrido del pedal de freno en dos partes, una para el freno eléctrico y otra para el freno hidráulico. Si pisamos suavemente el pedal, se activará la frenada regenerativa y se recargará la batería. Pero, si necesitamos frenar con más potencia, lo que tenemos que hacer es pisar más fuerte, y eso hará que se activen los frenos hidráulicos.

Aparcamiento reservado para recargar coches eléctricos
Aparcamiento reservado para recargar coches eléctricoslarazon

O sea, que lo mejor es frenar suavemente. Esto no sólo mantendrá los sistemas de frenado por más tiempo, sino que también puede aumentar la autonomía del vehículo y, por lo tanto, mantener la buena salud de la batería en el largo plazo. De hecho, en muchos casos ni siquiera sería necesario pisar el pedal de freno para detener el vehículo, porque solo con levantar el pie del acelerador para que se active el freno progresivo, haciendo que el vehículo disminuya de potencia por sí mismo. Es algo así como el ‘freno motor’ de los motores de combustión, solo que en este caso no tendríamos que cambiar de marchas y, además, recargamos la batería mientras frenamos.