
Nuevas normas
La DGT permitirá a las motos circular por el arcén en estos casos
La nueva medida busca mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad en las carreteras españolas

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado una modificación significativa en el Reglamento General de Circulación que afectará a los motoristas en las carreteras españolas. A partir de esta nueva regulación, se permitirá a los conductores de motocicletas circular por el arcén cuando haya retenciones de vehículos, siempre que mantengan una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora y respeten la prioridad de los ciclistas.
La nueva medida no quiere decir que los motoristas puedan ir por el arcén siempre que quieran, sino únicamente en atascos y cumpliendo con dichas normas. Así lo ha confirmado el director general de Tráfico, Pere Navarro, durante una jornada celebrada en Madrid este martes.
Navarro destacó que esta iniciativa, que entrará en vigor durante esta legislatura, busca legalizar una práctica común entre los motoristas y así mejorar la fluidez del tráfico en situaciones de congestión. “Cuando están todos los vehículos parados en la carretera, las motos van al arcén y adelantan por el arcén en velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Se trataría de dar cobertura legal a lo que es real”, subrayó.
Enfatizando en la importancia de esta medida, Navarro señaló que el perfil de siniestros de tráfico en los que están involucradas motocicletas está claramente definido. La mayoría de los accidentes ocurren los fines de semana en carreteras convencionales (de un carril por sentido y sin separación física entre ambos), con más de la mitad debido a salidas de la vía. Además, el perfil del motorista suele ser de entre 35 y 54 años, con motocicletas de más de 10 años de antigüedad y más de 500 centímetros cúbicos de potencia.
¿Motos camufladas?
En cuanto a la vigilancia y seguridad en las carreteras, Navarro informó que este verano habrá una presencia reducida de motos camufladas de la Guardia Civil, aunque se mantendrá la vigilancia para detectar comportamientos de conducción temeraria. Además, se instalarán 88 radares en vías interurbanas a lo largo de este año, con el objetivo de reducir la siniestralidad en las vías secundarias, donde se concentran la mayoría de los accidentes mortales. El 60% de ellos de tramo y un 40%, de punto.
Navarro hizo hincapié en la importancia de trabajar en la seguridad vial en las carreteras secundarias, que representan la mayoría de los accidentes mortales en España: tres de cada cuatro siniestros mortales en carretera y tres de cada cuatro accidentes letales de motoristas en carretera. Aunque reconoció que las autopistas y autovías han sido temas recurrentes en las discusiones sobre seguridad vial, destacó que las carreteras secundarias merecen una atención prioritaria debido a su alto índice de siniestralidad.
“La carretera no es la causa de los accidentes mortales, pero pueden minimizar mucho las consecuencias de los accidentes. No culpemos a la carretera, pero es verdad que tiene un efecto importante para minimizar las consecuencias”, concluyó.
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