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DS 3 Crossback: lujo francés en formato SUV compacto

El segundo modelo completamente nuevo de la marca mide 4,11 metros de longitud y destaca por su original línea y la calidad de los acabados.

Habrá también una versión eléctrica con motor de 100 kW y autonomía superior a 300 km.
Habrá también una versión eléctrica con motor de 100 kW y autonomía superior a 300 km.larazon

Lleva poco tiempo en el mercado, pero pisa con fuerza. Sus orígenes como marca se remontan al mes de julio de 2004, cuando inició un camino independiente de Citroën, al amparo de la que inició su andadura comercial, y en esta nueva etapa ha querido posicionarse como representante del lujo francés moderno. Al principio compartía producto con Citroën, surgiendo modelos como el DS 3, DS 4 y DS 5, hasta que llegó el pasado año el DS 7, un elegante SUV de 4,57 metros que revolucionó el segmento SUV compacto Premium, y esta primavera el protagonista es su hermano pequeño.

En este corto periodo de tiempo, DS se ha hecho un sitio en el mercado al ofrecer un producto diferenciador. El pasado año cerró el ejercicio con 30 concesionarios en España -el objetivo es alcanzar 41 puntos de venta en 2021, cubriendo la mayor parte del territorio nacional- y unas ventas de 4.325 unidades, situándose en el Top 10 de las marcas Premium españolas, y muy bunas perspectivas para el presente ejercicio con la llegada del DS 3 Crossback y las versiones electrificadas de los dos modelos actuales, que tendrán la etiqueta azul correspondiente a un ‘cero emisiones’. Y desde la dirección de la marca han anunciado la llegada de un nuevo modelo cada año hasta 2023.

El DS 3 es también un coche completamente nuevo, que además utiliza la plataforma CMP modular de última generación que permite alojar diferentes sistemas de tracción, tanto térmica como eléctrica. Mide 4,11 metros de longitud, por lo que compite en el segmento de moda en el mercado, el de los modelos Premium pequeños, con pocos rivales a los que enfrentarse, únicamente el Audi Q2 y el Mini Countryman. Sus principales aportaciones vienen de un cuidado diseño, de líneas más originales, que parecen esculpidas para dar una mayor sensación de movimiento.

Aspecto bastante innovador

El frontal tiene un aire familiar con el DS 7, sobre todo en la calandra con perfil diamantado y llaman la atención las ópticas LED para la iluminación diurna y las luces de carretera. Pero, sin duda, es la línea lateral la que aporta más originalidad con sus cortos voladizos, una línea de cintura alta, los tiradores de las puertas integrados en la carrocería y sus rasgos musculosos. Lo mismo sucede en la trasera, con dos salidas de escape reales y pilotos LED que van unidos por una línea cromada de aspecto muy agradable.

El interior sigue la pauta que ya marcó el DS 7, pero con algo más de sencillez. El cuadro de instrumentos que hay detrás del volante es una pantalla a color configurable en la que el conductor puede elegir la información que desea ver y en la consola central está la pantalla multifunción flotante y los mandos de acceso directo a las funciones más importantes, como climatización, navegador, equipo de sonido y telefonía manos libres, situando bajo las salidas de aire los que corresponden a la climatización y el botón de arranque. Al principio cuesta un poco hacerse con los mandos, porque algunos no están situados en el lugar habitual –los elevalunas están en el túnel central, junto al freno de estacionamiento eléctrico-, pero es fácil acostumbrarse.

Teniendo en cuenta la situación actual del mercado, en DS han realizado una fuerte apuesta por los motores gasolina, que en este caso son tres opciones de 1.2 litros PureTech con potencias de 100, 130 y 155 CV, todos de tres cilindros, asociados a una caja de cambios manual de 6 velocidades en el menos potente y automática de ocho velocidades en los otros dos. También hay dos opciones diesel BlueHDi de 100 y 130 CV para quienes realicen muchos kilómetros al año y no se asusten ante la ‘demonización’ que sufre este eficiente combustible.

Equipamiento de coche grande

La apuesta por la tecnología es evidente en el DS 3 Crossback, que ofrece en su configuración elementos como los faros Matrix LED Vision compuestos por 18 segmentos LED que se encienden y apagan en función de las necesidades de iluminación en cada momento y sin molestar a los vehículos que vienen de frente, o el Smart Access, un sistema de tiradores escamoteables que van integrados en la carrocería y que se extienden cuando el propietario se acerca al coche con la llave en el bolsillo, separándose para poder abrir las puertas, y se cierran al alejarse del coche. Otro elemento destacable es el acceso con el móvil a través de la app My DS, y a través de la que el propietario puede autorizar a otros cuatro conductores por el tiempo deseado.

Y ahora que tanto se habla de la conducción automatizada, el DS 3 Crossback está preparado para ofrecer un nivel 2 cuando la legislación lo permita, ya que el sistema de cámaras y radar frontal facilitan la circulación por autopista sin que el conductor intervenga en el acelerador y freno, manteniendo siempre la distancia de seguridad respecto al vehículo que nos precede, y llegando a parar por completo si fuera necesario.

La gama del DS 3 Crossback es bastante amplia, pues consta de tres motores gasolina y dos diesel, que se pueden combinar con cinco acabados –Be Chic, So Chic, Grand Chic, La Premier y Performance Line-, cada uno con un enfoque diferente, elegante o deportivo y precios que van desde 24.900 a 36.700 euros. Y, el cliente puede acceder a un programa de personalización con 10 colores de carrocería, tres colores de techo, llantas de aleación de 17 y 18” en varios diseños, tapizados del techo en color claro y oscuro, diversas tapicerías en tela y piel y hasta un equipo de sonido Hi-Fi Focal Electra desarrollado específicamente para este modelo con 11 altavoces distribuidos por todo el habitáculo y un subwoofer en el maletero.

Nuevo motor de gasolina muy equilibrado

Durante la toma de contacto por Barcelona y carreteras de los alrededores, con un bonito recorrido por la zona de Montserrat y los viñedos de Sant Sadurní Noya, hemos tenido ocasión de conocer la mecánica más novedosa de la gama, el 1.2 PureTech en su versión más potente, de 155 CV a 5.500 rpm y un par de 240 Nm, que sorprende por la suavidad de funcionamiento a pesar de ser un tres cilindros en línea. No se aprecian vibraciones y el motor empuja con bastante contundencia cuando solicitamos el máximo de potencia en fuertes pendientes, emitiendo un sonido que no resulta desagradable. El consumo es bastante razonable, y, aunque no hemos podido acercarnos a los 5,5 litros homologados por el fabricante, los 7,2 que marcaba al final del exigente recorrido no están nada mal.

El cambio automático de 8 velocidades cumple muy bien su cometido, la suspensión es confortable, con un buen tacto de dirección que ayuda a una conducción dinámica y la posibilidad de seleccionar el modo más adecuado en cada momento mediante un pulsador en el salpicadero con tres posiciones –Normal, Sport y ECO- que modifican bastante el comportamiento del coche. La habitabilidad de las plazas delanteras es buena, con muy buen ajuste de los asientos para lograr una posición cómoda, la visibilidad es correcta y la única pega son las plazas traseras, que no son muy amplias. El maletero, con 350 litros de capacidad y unas formas bastante aprovechables, está en la línea de este segmento.

Para el lanzamiento de este modelo, DS ha preparado una edición especial ‘La Premier’ –a la venta hasta el mes de julio- que cuenta con un equipamiento especial asociado a los motores PureTech de 130 y 155 CV con cambio automático de ocho velocidades y detalles exclusivos como la tapicería que combina cuero y napa en rojo, extendiéndose también al salpicadero y los paneles de las puertas. El precio recomendado es de 37.770 y 39.100 euros, respectivamente.

También en versión eléctrica

Al utilizar a plataforma multienergía CMP del gruo PSA, el DS 3 contará también a partir del verano con una motorización ‘sin emisiones’ completamente electrificada. El DS 3 Crossback E-Tense monta las baterías de 50 kWh de capacidad en el suelo del vehículo para alimentar un motor eléctrico de 100 kW y se diferencia del resto de modelos de la gama en que carece de tubos de escape en la parte trasera, sin que haya ninguna variación en las cotas de habitabilidad interior y espacio de carga en el maletero, que se mantiene en 350 litros. La autonomía con el nuevo ciclo de homologación WLTP es de 320 kilómetros y la batería se puede recargar al 80% en 30 minutos con un cargador rápido.