Mantenimiento

¿Qué significan los números del código del aceite de tu coche?

Vigilar y cambiar este líquido en sus plazos adecuados es fundamental para evitar graves averías

Aceite de motor
Aceite de motorLa Razón

Cuando vas a cambiar el aceite de tu coche, junto a la marca recomendada o preferida, encontramos unos números y letras que diferencian unos lubricantes de otros y que son los adecuados para cada automóvil. Porque la lubrificación no es igual para motores diésel o gasolina o, en este último caso, también hay variaciones en función de la potencia del motor y su relación de compresión.

Los técnicos de Oscaro, que venden todo tipo de aceites de motor, nos explican que cada tipo de lubricante lleva en su envase un código que hace referencia a sus especificaciones. Los números responden a la viscosidad o espesor del aceite. Este aspecto está inversamente relacionado con la temperatura, es decir, a más calor menos espesor y viceversa. Por ejemplo, en un aceite 10W40, los dos dígitos que preceden a la W indican el grado de viscosidad en frío es de grado 10, mientras que los dos dígitos posteriores muestran el mismo indicador, pero en calor.

Aunque el aceite es uno de los componentes clave del vehículo, uno mismo puede llevar a cabo la revisión y manipulación de este líquido. Una tarea sencilla y de las más habituales entre los que les gusta manipular en su propio coche y, además, ahorrar dinero en talleres. Sin embargo, en el caso del aceite es importante en su manipulación la recogida de este líquido, que es muy contaminante. Y una vez que el aceite usado esté dentro de un envase, a poder ser de plástico, es imprescindible llevarlo a un punto de reciclaje para su reutilización en otras funciones o como combustible para determinados usos.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que el aceite es uno de los componentes más importantes en la mecánica del vehículo, ya que tiene un papel fundamental en el buen funcionamiento de los sistemas internos. Con la paulatina bajada de las temperaturas y tras el verano, es recomendable revisar en qué estado se encuentra. El mantenimiento de los niveles y su manipulado, es una de las tareas más sencillas de realizar.

¿Cómo saber si está en un nivel óptimo? La comprobación es muy sencilla: sólo hay que introducir la varilla del aceite en el conducto para verificar que no está por encima ni por debajo de tres cuartas partes de lo indicado como “ideal”. ¡Ojo! No hay que olvidar hacer este test en un suelo llano y con motor frío para que la marcación no se vea alterada. Tras esto, ¿cuándo sé que tengo que cambiarlo? En este punto no hay una respuesta universal, ya que lo importante es tener en cuenta la recomendación de cada fabricante. En este sentido, lo más habitual suele ser a los diez mil kilómetros o al año. Cuando uno de estos dos factores se dé, ¡ha llegado el momento del cambio!

El siguiente paso es saber que aceite debemos usar. Hay una gran variedad y tipología de aceites, pero saber cuál es el recomendado para tu vehículo está tanto en el manual del fabricante como en el buscador de la web de Oscaro. Introduciendo tu modelo y matrícula genera la búsqueda que se adapta a tu vehículo. Una vez que tenemos el aceite recomendado ya que puede proceder al cambio. Lo primero es colocar el vehículo en una superficie llana y revolucionar un poco el motor, ya que es recomendable que el motor esté ligeramente caliente. Después, levantaremos el vehículo ayudado de un gato para desenroscar el tapón de salida del conducto del aceite, en el suelo del cárter, con la ayuda de una llave inglesa o de tuerca. Previamente, habremos colocado un recipiente para recoger el aceite y evitar que se derrame en el asfalto.

Pasados unos diez minutos y cuando nos hayamos asegurado de que ha salido todo el líquido usado, cerramos el tapón de salida, devolvemos el vehículo a su altura habitual y rellenamos el depósito con el aceite nuevo. Una vez hecho, comprobamos con la varilla el nivel para asegurar que está en el nivel óptimo. Y aunque la gestión del cambio de aceite termina aquí, no debemos olvidar un último e importante trabajo antes señalado de ir a reciclar el aceite antiguo. Es un componente altamente contaminante y hay infinidad de contenedores en entornos urbanos en los que podemos depositar este excedente contribuyendo al bienestar del medioambiente.