Zaragoza, un joyero para los bólidos históricos de Bugatti

La ciudad de Zaragoza, en vísperas de su gran fiesta de El Pilar, se ha convertido por unos días en el joyero para una concentración internacional de exclusivos bólidos y berlinas de lujo de la marca francesa Bugatti. Una veintena de ejemplares de distintas épocas, la mayoría de competición y construidos entre 1910 y 1930, auténticos Fórmula Uno de su época, han sido convocados por Enmanuel Daun, Arnaud Graignic y Elian Fougere, del Club Bugatti France, y José Manuel Bernad, presidente de la Asociación Aragonesa de Clásicos Deportivos.

Los históricos Bugatti, procedentes de coleccionistas de Francia, Países Bajos, Reino Unido, Austria y España, visitan Zaragoza, además de algunas localidades aragonesas, para completar alrededor de 400 kilómetros como parte de la sexta edición del Rallye Dans Les Pyrenees Zaragoza y Aragón, que tendrá finales de etapa, el sábado, en Sos del Rey Católico, y el domingo en Murillo de Gállego, antes de que este rally turístico regrese a Zaragoza para su etapa final.

Esta es una dura prueba para unos coches que, en algunos casos, ya han cumplido el siglo de existencia y que ya estuvieron en Aragón hace dos años en una edición del rally turístico que recorría en la provincia de Huesca las localidades de Boltaña, Alquézar, Aínsa, Roda de Isábena o Torreciudad.

En esta ocasión, los participantes de la concentración Bugatti visitarán Mobility City, la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, la Aljafería, el Museo Goya, el castillo de Loarre y, los mallos de Riglos, entre otros lugares emblemáticos.

Durante su estancia en Zaragoza, los Bugatti centenarios, que han sido recibidos por la alcaldesa Natalia Chueca, podrán ser vistos en distintos lugares de la ciudad y en algunos desfiles por la ciudad escoltados por la Policía Municipal. Entre los modelos inscritos destacan varios Bugatti T-35, el bólido de competición por excelencia de la primera mitad del siglo XX, siendo el más laureado en su época, y algunas elegantes berlinas Bugatti T-57, cuyas cotizaciones pueden superar con facilidad el millón de euros.