Coronavirus

Las personas con transtornos psicológicos se sentirán amenazadas durante toda la desescalada

La psicóloga Nuria Javaloyes considera que pensar demasiado en el virus puede aumentar y cronificar la sensación de alerta y generar síntomas de ansiedad y de pánico

48 días de confinamiento por la pandemia del COVID 19
Los niños y adolescentes son vulnerables ante el desconfinamientoMarcial GuillénAgencia EFE

Las personas que ya presentaban factores de vulnerabilidad psicológicos previos a la pandemia como son antecedentes de ansiedad, pensamientos recurrentes y obsesivos o hipocondría potenciaran el sentimiento de amenaza y verán alterada en gran medida su vida conforme vaya transcurriendo el desconfinamiento, tal y como afirma Nuria Javaloyes, psicóloga clínica del Hospital Quirónsalud.

La especialista recomienda, “seguir en su justa medida las indicaciones de los expertos, sabiendo que si las cumplimos estaremos seguros, no es necesario ampliarlas ni exagerarlas si no somos personas de riesgo”.

Además, advierte que, “un exceso en las conductas de prevención y comprobación como lavarse excesivamente las manos incluso sin salir de casa, estar conectados permanentemente a las noticias sobre el virus o pensar demasiado en el mismo tema, puede aumentar y cronificar la sensación de alerta y generar síntomas de ansiedad y de pánico”.

Los niños y adolescentes

Por su parte, Joaquín Conesa, psicólogo clínico del mencionado hospital, considera que también los niños y adolescentes son más vulnerables y durante los primeros días de desconfinamiento pueden tener “un empobrecido repertorio de conducta debido al uso excesivo de las nuevas tecnologías, no solo para fines recreativos si no también académicos, durante el tiempo que han permanecido confinados en casa".

Otra de las circunstancias será el mundo diferente al que se enfrenta, donde el niño no puede progresar en sus habilidades sociales e inteligencia emocional. Estos hechos, resalta el psicólogo, pueden suponer un hándicap en su desarrollo neuropsicosocial y exteriorizar conductas de evitación o incluso negarse abiertamente a salir o hacerlo con miedo, inseguridad y tensión.

Conesa recomienda a los padres mostrar una actitud de serenidad y estabilidad para transmitir de esta manera unas emociones positivas que sirvan al niño y al adolescente de herramientas psicológicas para afrontar con seguridad la nueva situación.

Adaptación positiva

Nuria Javaloyes, ofrece una serie de consejos para afrontar de manera positiva la vuelta a la nueva realidad social. En primer lugar, ser conscientes de cuál es la situación real, sin alarmismos catastrofistas, como la mejor manera de empezar a ser resilientes y conocer las características concretas que tiene la nueva realidad a la que nos enfrentamos.

Asimismo, abrirse al aprendizaje y mantener la mente abierta a la evolución y al cambio con grandes dosis de creatividad y curiosidad por aprender cosas nuevas; ser flexible sin perder la esencia ya que la rigidez en la forma de pensar no ayuda, sino más bien no permite avanzar; ser optimistas y quedarse siempre con la parte positiva de la situación; y ser capaz de reinventarse y aprovechar la crisis para aprender nuevas habilidades necesarias en un mundo distinto.

Por otro lado, se debe ser inteligente emocional para conocer y manejar las emociones propias y comprender los sentimientos del resto de personas con las que no relacionamos en el trabajo y el entorno social;fomentar el sentido del humor, una de las mejores herramientas para ayudar a aliviar la tensión y a desdramatizar; y fomentar el apoyo socio-familiar y ampliar relaciones sociales como muestra de nuestra cooperación, uno de los valores en alza en estos momentos que vivimos.