Policía Nacional

La Policía pide un Centro de Atención a Extranjeros en Cartagena

El sindicato CEP en la Región de Murcia exige a las autoridades que protejan a los agentes

Inmigrantes que llegan al puerto de Cartagena en una foto de archivo
Inmigrantes que llegan al puerto de Cartagena en una foto de archivoCRUZ ROJA

El sindicato policial CEP ha exigido la implantación de un Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE)en la ciudad de Cartagena, para así poder recibir a los inmigrantes en un lugar seguro, donde se les ofrezca la primera ayuda y la atención médica necesaria. Los policías aseguran “que no tiene sentido” que la ciudad portuaria carezca de estas dependencias después de que se haya convertido en un puerto de llegada de inmigrantes ilegales al país.

Los CATE sirven también como dependencias donde realizar las funciones encomendadas a la Policía Nacional en materia de extranjería y donde la permanencia de los inmigrantes en ningún caso puede ir más allá de las 72 horas que marca la ley.

CEP insiste en que se han abierto centros de este tipo a lo largo de toda la costa levantina, como en Algeciras, Motril o Almería, por lo que tanto, desde la CEP exigen un mayor esfuerzo a todas las autoridades ya que, al carecer de este tipo de centros, los extranjeros tienen que ser trasladados al resto de dependencias policiales al objeto de realizar los trámites en materia de extranjería, con la consiguiente toma de contacto con vehículos policiales y dependencias de todo el ámbito regional, provocando innecesariamente una exposición de todo el colectivo.

Esta reclamación, insisten, se hace aún más necesaria, con la actual situación generada por la expansión de la covid-19, que la pasada semana supuso en Almería, el primer caso de contagio en España de un agente de la Policía Nacional por coronavirus tras mantener contacto con “inmigrantes ilegales” llegados a las costas españolas.

Desde el sindicato policial se remarca que la ausencia de este tipo de centros, la de un protocolo eficiente de actuación para la Policía Nacional ante la llegada de inmigrantes ilegales y la de unos medios de prevención insuficientes, se ha saldado con las peores consecuencias.