Economía

El PIB en la Región de Murcia podría reducirse un 10 % en 2020, y crecer un 6 % en 2021

Según el informe “Situación Murcia” del BBVA Research, la incertidumbre generada por la pandemia así como el confinamiento provoca la pérdida de 5.900 empleos

David Conde, director territorial Este de BBVA
David Conde, director territorial Este de BBVAlarazon

Según las previsiones de BBVA Research, la actividad en la Región de Murcia podría reducirse en 2020 un 10%, 1,5 puntos porcentuales menos que el conjunto de España. Esta contracción se debe al incremento de la incertidumbre relacionada con la pandemia, al establecimiento de las medidas de confinamiento y distanciamiento social necesarias para limitar el contagio y por su extensión por un período superior al esperado. Para 2021, la recuperación podría situarse en el 6%. De cumplirse estas previsiones, se perderían 5.900 empleos en el conjunto de 2020 y 2021. En todo caso, la principal incertidumbre continúa siendo el control de la epidemia.

El último informe ‘Situación Murcia’, presentado hoy por Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, y David Conde, director de la Territorial Este de BBVA, señala que la actividad económica en la Región de Murcia se habría reducido un 2,9% en el primer trimestre de 2020 y un 17,6% en el segundo. Por ello, para 2020 el Servicio de Estudios de BBVA espera una caída del PIB regional del 10%, lo que supone un impacto de la crisis menor que el esperado para el conjunto de la economía española (-11,5%).

La caída de la actividad se explica por el incremento de la incertidumbre relacionada con la pandemia, el establecimiento de las medidas de confinamiento y distanciamiento social necesarias para evitar el contagio y por su extensión por un período superior al esperado. Sin embargo, la contracción de la economía murciana ha sido menor que la media nacional debido a una exposición al turismo -en particular, al proveniente del extranjero- y al resto de sectores de consumo social inferior al conjunto de España: y a una evolución comparativamente mejor de la industria y de las exportaciones de bienes, apoyadas por las ventas de alimentos y por una menor reducción de las de productos energéticos. Todo ello ha repercutido también en un menor impacto de la crisis sobre el mercado laboral.

En Murcia, el gasto con tarjetas de crédito o débito de BBVA o en terminales punto de venta de BBVA se redujo en los momentos más duros de la pandemia un 58%, una evolución similar a la del conjunto de España (-55%). Por sectores, el consumo en viajes, hostelería, restauración, moda y ocio experimentó durante el mes de abril una caída superior al 90% interanual, afectada también por la contracción del turismo. Así, en el segundo trimestre del año, el gasto con tarjeta realizado por los extranjeros en la comunidad murciana se redujo en un 82% respecto a un año antes. Por el contrario, el gasto en alimentación se aceleró y se observó un impulso del comercio electrónico y de los productos y servicios de salud. En concreto, el comercio electrónico en la región habría crecido más de un 50% interanual en los tres trimestres de 2020.

La flexibilización de las restricciones de movilidad y la apertura de los negocios favorecieron una intensa recuperación económica durante el verano, que habría contribuido a que el PIB murciano se incrementara un 17% en el tercer trimestre respecto al anterior, en línea con el conjunto de España. Apoyada además por el notable impulso fiscal y medidas de financiación, tanto a nivel nacional como del gobierno de la Región de Murcia, que desde marzo ha puesto en marcha diversas medidas para la protección de los colectivos sociales más vulnerables, así como para mejorar la liquidez de las empresas y evitar despidos. En conjunto, con estas medidas se movilizarán hasta 900 millones de euros, lo que supone cerca del 3% del PIB regional.

En este contexto, BBVA Research prevé para 2021 un aumento del PIB murciano del 6%, similar al conjunto nacional. No obstante, este crecimiento no sería suficiente para recuperar el nivel de actividad previo a la crisis, que se mantendrá aún un 4,5% por debajo del observado al cierre de 2019.

La economía podría recuperar su nivel precrisis a partir de 2022

Los riesgos sobre este escenario económico se centran en dos ámbitos de elevada incertidumbre. Por un lado, la evolución de la pandemia, como principal obstáculo a la recuperación. La expectativa de recuperación de la economía murciana y la de España se modera para los próximos trimestres debido a que los recientes rebrotes de la COVID-19 mantienen la incertidumbre elevada. Lo anterior, junto a la especialización en sectores de “consumo social” y el peso del turismo tanto nacional como extranjero harán depender la recuperación de esta economía de cómo se comporte la pandemia y cómo evolucionen las restricciones a la movilidad, tanto en la Región como en el entorno.

Asimismo, la desaceleración esperada de la economía española y europea podría afectar a la demanda de bienes con un peso relevante en el PIB murciano, ya que la Eurozona es uno de los principales destinos de las exportaciones murcianas (49% del total). Impacto heterogéneo de la crisis en el mercado laboral murciano.

Según las previsiones de BBVA Research, el empleo podría caer en 2020 un 2,1%, para crecer un 1,1% en 2021. Con todo, la Región de Murcia podría cerrar el bienio con una pérdida de 5.900 puestos de trabajo, respecto al nivel de cierre de 2019, lo que supone un aumento de la tasa de paro promedio hasta el 18,3% en 2021.

El impacto de la crisis ha sido significativo, aunque heterogéneo y con algunas diferencias respecto a 2008. Por edades, la caída del empleo vuelve a ser mayor entre los jóvenes, aunque ahora los mayores de 35 años representan más de la mitad de las personas que han perdido su empleo en España, por efecto del envejecimiento. Por género, esta crisis ha afectado de forma más igualitaria a hombres y mujeres que la de 2008, al afectar más a servicios en los que la presencia de mujeres es mayor, y menos a la construcción.

Por sectores, entre febrero y junio de 2020, la caída de la afiliación fue mayor en la hostelería (-19%) y los servicios de menor teletrabajo (-7,2%), afectados de forma más negativa por las restricciones para contener la epidemia. Desde el punto de vista territorial, la mayor contracción de la afiliación entre febrero y abril se observó en la Costa Cálida (-6,5%), mientras que la disminución en los municipios del área urbana capitalina fue del 3,6%. Con datos a octubre, la Región prácticamente habría recuperado el nivel agregado de afiliación de febrero (-0,3%), aunque en el conjunto de España se situaría en el -2,1%.

El mayor peso de la agricultura, la industria y los servicios públicos habría permitido un menor impacto de la crisis en el mercado laboral murciano que en el resto de España, lo que también habría contribuido a una evolución menos negativa de la economía murciana respecto a la economía española.

Aumenta la probabilidad de escenarios más favorables

En todo caso, se incrementa la probabilidad de que se presenten escenarios más positivos.

La cantidad de vacunas en una fase avanzada de prueba hace más probable que se pueda contar con algún remedio efectivo durante el próximo año y medio. Por otro lado, el efecto de los fondos del Next Generation EU (NGEU) y las reformas que se puedan acometer para hacer frente a las debilidades estructurales de la economía son también factores que pueden generar una aceleración del crecimiento, sobre todo durante la segunda parte del año.

Para ello, se hace necesario un consenso sobre las medidas que serán necesarias para cumplir la condicionalidad a la que están sometidos los mencionados recursos.

Si con la vacuna se consigue mejorar la confianza de los viajeros y se aprovecha esta oportunidad para realizar las reformas pendientes en la economía murciana, el escenario podría ser más positivo.