Altercados en Lorca

Stop Ganadería Industrial urge a actuar contra los “abusos” al medio ambiente

La coordinadora se solidariza con el Ayuntamiento de Lorca tras los altercados

Vecinos contra la expansión de granjas intensivas de porcino cerca de casas. EFE/ Marcial Guillén (Foto Archivo)
Vecinos contra la expansión de granjas intensivas de porcino cerca de casas. EFE/ Marcial Guillén (Foto Archivo)Marcial GuillénEFE

La Coordinadora Regional Stop Ganadería Industrial, conformada por nueve colectivos y organizaciones, ha instado este jueves a las instituciones políticas, judiciales y policiales a que “actúen como deben” frente a “los abusos constantes hacia el medio ambiente y el incumplimiento sistemático de la legislación”.

En un comunicado, la plataforma se ha solidarizado con el Ayuntamiento de Lorca por los altercados sufridos el pasado lunes y ha insistido en que la ganadería intensiva “ya ha alcanzado niveles de burbuja agroeconómica” y supone “un serio elemento de perturbación social”.

Desde la Coordinadora han tildado de “bochornoso” el asalto por parte de un grupo de ganaderos al lugar en el que iba a tener lugar el pleno municipal. En este sentido, han señalado que esta reunión “preveía establecer ciertas normas de protección social y ambiental para la ganadería intensiva en ese municipio”.

Unas normas, han asegurado, “que ya en 2020 acordaron por unanimidad todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Lorca y que establecen lo siguiente en cuanto a las distancias de nuevas explotaciones o ampliaciones: aumentar de 1.000 metros a 1.500 metros la distancia a núcleos de población, establecer distancia de 1.500 metros a colegios y centros de salud o consultorios, distancia de 500 metros a fuentes naturales de agua y distancia 100 metros a cauces oficiales”.

Por ello, la Coordinadora Regional Stop Ganadería Industrial ha urgido a “poderes policiales y fiscales” y a representantes institucionales a que “abandonen esa actitud de tolerancia que venimos lamentando desde hace tiempo y observen que tras ellos actúa un impulso intratable y perturbador, con nombres concretos tanto de personas como entidades, que supone un peligro cierto para la sociedad democrática y la paz social, pero que viene creciendo por la impunidad en la que se desenvuelve”.

También se ha dirigido a la opinión pública para que “rechace tanto su forma como su fondo, evitando que esta práctica inconcebible cunda en una tierra ya muy castigada por una agroindustria y una ganadería industrial que vienen destruyendo con creciente agresividad los recursos esenciales de los que depende esta región y nuestro futuro: el agua, el suelo, el aire que respiramos”.