Política

Las pedanías de Murcia, las grandes olvidadas por el Ayuntamiento

El PP denuncia que se haya diseñado un plan de asfaltado que deja fuera a 43 barrios y a las pedanías

Vista del puente en los Cuadros en la pedanía murciana de El Esparragal
Vista del puente en los Cuadros en la pedanía murciana de El EsparragalLa RazónLa Razón

Obras pendientes de ejecutar que ponen en peligro a los vecinos de las pedanías de Murcia. Los vecinos se quejan de la falta de seguridad que padecen peatones, ciclistas y conductores ante la proliferación de baches en aceras, calles y carreteras de estas localidades.

El PP ha criticado este sábado el olvido al que somete el Ayuntamiento socialista a las pedanías. El concejal Antonio Navarro ha visitado la zona de la Orilla de la Azarbe y ha recogido las demandas que trasladan vecinos de pedanías como Santa Cruz y El Raal, que exigen un arreglo inmediato para los daños y desperfectos que presenta el cimbrado del Azarbe Mayor a su paso por estas localidades. Los trabajos están pendientes desde hace más de tres meses. “El entorno presenta un riesgo real de derrumbe, pero el Ayuntamiento todavía no ha actuado”.

Al respecto, el edil Navarro ha señalado que “desde el PP pedimos a PSOE y Ciudadanos que actúen inmediatamente para balizar y señalizar la zona y que ejecuten un proyecto de reposición de todo el cimbrado que se encuentra dañado en la actualidad”.

Las quejas por los problemas de inseguridad que generan los baches se extienden por todas las pedanías. Por ejemplo, los vecinos de Monteagudo, Cabezo de Torres, El Esparragal, Torreagüera y Beniaján también reclaman que se acometan actuaciones pendientes en diferentes vías de sus localidades.

Para el PP, “las pedanías ejemplifican la dejadez y el abandono del alcalde socialista, que ha diseñado un plan de asfaltado que deja fuera a 43 barrios y pedanías del municipio, por lo que no tiene planificado trabajar en el 65 por ciento del territorio.

Frente a esta manera de actuar, el PP propone que se articule, de la mano de las juntas municipales, un plan de actuación riguroso que permita atender las necesidades reales y concretas que piden los vecinos de las pedanías.

Navarro ha recordado que “los problemas de inseguridad vial que generan los baches salpicados por todas las pedanías provocan una alarma vecinal ante la que hace oídos sordos la coalición de izquierdas. Es necesaria una actuación consensuada con las juntas municipales”.

Los arreglos pendientes que presentan muchas carreteras de las pedanías “son otra de las consecuencias de la ley antipedanías del PSOE y de su decisión de poner trabas burocráticas a los pedáneos para que acometan arreglos en sus localidades”.