Negligencia médica

El cirujano que operó a la joven que murió tras una lipoescultura en Cartagena se considera inocente

La mujer ingresó en la UCI el pasado diciembre con daños en numerosos órganos y finalmente falleció. Su abogado afirma que los daños eran más propios de una reyerta a navajazos

La familia de Sara G., una mujer de 39 años que falleció en la UCI un mes después debido a un fallo multiorgánico este lunes frente a la puerta de los juzgados de Cartagena donde han declarado en calidad de investigados, el cirujano y el anestesista que intervinieron en una operación de lipoescultura a Sara.
La familia de Sara G., una mujer de 39 años que falleció en la UCI un mes después debido a un fallo multiorgánico este lunes frente a la puerta de los juzgados de Cartagena donde han declarado en calidad de investigados, el cirujano y el anestesista que intervinieron en una operación de lipoescultura a Sara.Marcial GuillénAgencia EFE

El cirujano y el anestesista que intervinieron en la operación de lipoescultura que costó la vida a Sara Gómez en una clínica de Cartagena (Murcia) el pasado diciembre, han dicho este lunes al declarar como investigados por un presunto delito de homicidio por imprudencia que se consideran inocentes.

El anestesista, J.G., ha manifestado, según ha sabido Efe de fuentes próximas a la acusación particular que ejerce el letrado Evaristo Llanos, que aunque los niveles de hemoglobina que presentaba Sara no eran normales, ese dato no era especialmente preocupante porque se debía al suero que se le administraba.

Este investigado y una enfermera que ha declarado como testigo han revelado que tras la operación se le hicieron a la paciente al menos dos analíticas, información que era desconocida hasta ahora al no haberse aportado a la causa.

Ante esa situación, las fuentes han añadido que el abogado, que ejerce la acusación en nombre del padre de la fallecida, se propone pedir al juzgado que acuerde dirigirse a la clínica para recabar la entrega de los resultados de esos análisis.

A continuación ha declarado el cirujano que realizó la lipoescultura, J.A.M., que solo ha contestado a las preguntas de su letrado defensor, Pablo Martínez.

Durante su declaración, que se ha prolongado por espacio de una media hora, este investigado se ha referido a sus estudios médicos y a los cursos de estética que ha seguido, pero sin que, según las mismas fuentes, haya acreditado que con anterioridad a estos hechos hubiera realizado ninguna otra operación de estética similar a la de Sara.

Por otra parte, el juzgado que instruye la causa ha admitido, a petición de la citada acusación particular, investigarlo también como presunto autor de los delitos de falsedad y estafa, al considerar el padre de la paciente que pudo incurrir también en esas figuras delictivas al analizar la información previa a la operación que ofreció a esta.

Además, Llanos ha pedido a la magistrada que dirige las investigaciones que llame a declarar como testigos a un jefe de servicio del hospital Santa Lucía, así como a los legales representantes de la clínica y al director de la misma.

La operación fue realizada en la clínica Virgen de la Caridad de Cartagena y la paciente falleció un mes después en el hospital Santa Lucía, de la mismo ciudad, al que había sido trasladada dada la gravedad que presentaba como consecuencia de las numerosos perforaciones sufridas, que afectaban a órganos como hígado y riñones.

La muerte de Sara Gómez se produjo tras permanecer casi un mes ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro hospitalario, al no haber podido superar las graves lesiones sufridas.

Como ha ocurrido en ocasiones anteriores cuando se han practicado otras diligencias por el juzgado que investiga los hechos, también este lunes se han concentrado en el Palacio de Justicia de Cartagena varios familiares de la fallecida que han pedido el esclarecimiento de los hechos y que se castigue a los presuntos culpables.