Sanidad

Crece un 19% la tasa de salmonela en la Región de Murcia tras triplicar la vigilancia en 2023

Salud incrementa los controles y registra 69,5 casos por cada 100.000 habitantes

Toma de muestras realizada por el Servicio de Seguridad Alimentaria
Toma de muestras realizada por el Servicio de Seguridad AlimentariaCARM

La Región de Murcia dispone de uno de los sistemas de vigilancia epidemiológica más exhaustivos en cuanto a salmonelosis se refiere, por lo que el número de casos registrados en el último año pueden tender al alza al realizarse un mayor control comunitario de la transmisión. Así lo puso ayer de manifiesto la Consejería de Salud tras informar de que en 2023 se triplicó la vigilancia y los controles sanitarios de la salmonela, hasta alcanzar los 1.890 análisis, un 213 por ciento más que en el año anterior.

Por ese motivo, según el último Boletín Epidemiológico de la Consejería de Salud, la incidencia de salmonelosis ha crecido un 19 por ciento, tras pasar de 58,4 casos por 100.000 habitantes en 2022 a 69,5 en 2023. «Este aumento de casos detectados obedece, además de al mayor número de controles e inspecciones, a la incorporación a partir de 2020 del Sistema de Información Microbiológica, por el que en el sistema de notificación regional se incluyen tanto los brotes como los casos individuales».

Además, también se lanzó una serie de recomendaciones que debe seguir la población general para evitar posibles casos de salmonelosis: «realizar la compra de alimentos en un lugar de confianza, llevar a cabo una buena conservación de los productos en los frigoríficos y extremar la higiene personal y del espacio donde se manipulan y almacenan estos alimentos».

Tal y como se puso ayer de relieve, este incremento de las analíticas para la prevención y control del patógeno, llevadas a cabo por el Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis, se centró mayoritariamente en los productos del sector cárnico, en el que se realizaron 1.354 análisis. Desde Salud explicaron que los alimentos cárnicos crudos que requieren cocinado u otro tratamiento previo a su consumo son «los que mayor prevalencia de salmonelosis presentan».

Por ello, en estos productos se utilizan dos métodos diferentes, tanto para identificar el patógeno como poder conocer el origen de la salmonela y evitar así nuevas contaminaciones.

Otros análisis alimenticios

Asimismo, durante el pasado 2023 también se examinaron un total de 546 muestras de los alimentos con mayor riesgo de transmisión de la salmonela por consumo directo, tales como embutidos, quesos, helados o ensaladilla rusa. Se trata de productos que tienen una alta demanda poblacional y que, con el aumento de las temperaturas, se convierten en los principales productos en los que se desarrolla esta bacteria, afectando a cualquiera que los consuma, tanto en restaurantes como en supermercados.

En este muestreo se priorizaron los alimentos de mayor consumo y los más representativos de cada sector, y pese a ser los que se consumen directamente y sin tratamiento previo, en ellos no se alcanza el 0,2 por ciento de los casos positivos, por lo que cumplieron con la preceptiva calidad alimentaria.

Contaminación cruzada

Las inspecciones en industrias y establecimientos se centran en las actividades del procesado y manipulación de los alimentos con los que cada empresa trabaja para asegurar su idoneidad, así como en la vigilancia microbiológica para completar las garantías de los productos elaborados destinados al consumidor final.

Desde el Departamento de Salud de la Región recordaron que la mayoría de las infecciones alimentarias debidas a este patógeno tienen como origen las contaminaciones cruzadas. Esto se produce cuando se manipulan productos crudos y alimentos ya listos para su consumo en el mismo espacio, como pueden ser tablas de corte o mesas de trabajo, o se utilizan los mismos útiles para ambos productos.

Por ese motivo se insistió en la importancia de mantener un espacio de trabajo limpio, cumpliendo con las obligaciones higiénicas y sanitarias en la manipulación de los alimentos.