Estudiantes de Murcia lanzan huevos, petardos y limones a los agentes durante una protesta por la PAU

Alrededor de 40 agentes de la Policía Nacional ha tenido que desalojar este viernes a más de un millar de estudiantes concentrados desde las 12.00 horas en la puerta de la Consejería de Educación para protestar ante la "incertidumbre" generada entorno a las condiciones de la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU).

Los policías, pertenecientes a la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), han tenido que recurrir a 'bocachas', esto es, escopetas con medios adaptados antidisturbios, que han empleado al aire, así como a escudos para evitar los huevos, petardos, botellas de agua y limones lanzados por los estudiantes, la mayoría de segundo curso de Bachillerato, en la Avenida de La Fama.

En los carteles portados por los jóvenes se podía leer, entre otras frases y lemas, 'Queremos estudiar, no improvisar', 'Sin información, sin preparación', 'Somos estudiantes, no estadística' 'Vuestros berrinches no están por encima de nuestro futuro', 'Somos estudiantes, no delincuentes', 'Si las excusas fueran notas sacarías un 10' o 'Ansiedad: 100%, info de la PAU: 0%'.

En declaraciones a Europa Press, alumnos que se examinarán en 2025 de la nueva PAU han indicado que "nadie sabe nada" de los modelos de prueba, y han expresado su deseo de que la Consejería del ramo les "escuche" porque, de lo contrario, "habrá que seguir reivindicándose".

"Profesores y alumnos estamos sin saber qué hacer", ha comentado otro joven murciano, quien ha sostenido que los estudiantes están "hartos" de la "incertidumbre" generada en torno a la prueba y ha reclamado "respuestas" para poder prepararse.

La portavoz de los estudiantes, Gaia Ramon, ha explicado que la movilización, que ha arrancado "muy pacífica" pero que pasado un tiempo "algunos participantes han comenzado a lanzar naranjas o huevos", contaba con permiso de la Delegación del Gobierno hasta las 14.00 horas.

Asimismo, Ramon ha aplaudido que la Región haya sido la primera comunidad autónoma en "reivindicar respuestas sobre la PAU", y ha avanzado que presumiblemente se volverán a concentrar, en este caso alumnos y profesores, el próximo 17 de octubre, en el mismo lugar.

Durante la movilización, Gaia Ramon ha leído un manifiesto en el que los estudiantes denuncian "la falta de claridad y la constante postergación en la publicación de los detalles oficiales y finales nos deja en un limbo académico y emocional, sin un rumbo claro que seguir".

"Nos sentimos abandonados por un sistema que parece olvidar que detrás de estas pruebas hay personas, no estadísticas. A estas alturas, no deberíamos estar exigiendo transparencia y comunicación fluida, sino concentrados en dar lo mejor de nosotros", ha continuado el texto.

Ha reclamado que se establezca "de inmediato" un plan de acción para brindar "toda la información pendiente y responder a las preguntas de los estudiantes", que van desde qué formato tendrán las pruebas de cada asignatura, qué contenidos se priorizarán, qué cambios se aplicarán y cómo se evaluará el desempeño.

"Cada día que pasa sin respuestas es un día menos para prepararnos con garantías", ha señalado el manifiesto, que ha continuado: "La preparación para la PAU no es cuestión de improvisar o de adaptarnos a última hora; necesitamos seguridad para planificar y distribuir nuestro tiempo de estudio de manera efectiva".

Asimismo, ha demandado "un sistema de evaluación justo, que considere las circunstancias excepcionales de los últimos años y que no agrave aún más las desigualdades existentes entre estudiantes", porque, de lo contrario, "estaremos ante una generación de jóvenes penalizados no por su falta de capacidad, sino por la incompetencia y la desorganización de quienes deberían velar por nuestro derecho a una educación equitativa".

"Nos negamos a ser víctimas del desorden institucional. Ya hemos soportado suficientes cambios, incertidumbres y promesas incumplidas. No estamos pidiendo favores, estamos reclamando nuestro derecho a ser tratados con respeto y dignidad. Cada decisión que se toma hoy sobre la PAU tiene un impacto directo en nuestro futuro, y no podemos permitir que la improvisación y la falta de previsión decidan por nosotros", ha concluido el manifiesto leído en la puerta de la Consejería.

Clases "a ciegas"

Diego Reina, docente del IES Alfonso X de Murcia, ha lamentado que todavía no se conozca cómo va a ser el modelo de la PAU de junio de 2025. "Los profesores y profesores estamos realizando nuestras clases a ciegas, no sabemos el contenido definitivo, y sobre todo el modelo", ha denunciado.

A este respecto, ha comentado que él mismo está preparando para la próxima semana un examen para sus alumnos de segundo de Bachillerato "y me lo tengo que inventar".

"Galicia sí tiene ya los 32 modelos, ¿Por qué el Gobierno de la Región de Murcia no? ¿Por qué el presidente de la Comunidad, teniendo un decreto desde junio de 2024, todavía no ha publicado en el Boletín Oficial de la Región de Murcia cómo va a ser nuestra PAU?", se ha preguntado Reina.

El docente ha aseverado que esta situación "es intolerable" y que "los dirigentes de la Consejería de Educación y del Gobierno murciano literalmente no tienen vergüenza", al tiempo que ha remarcado que espera que el consejero, Víctor Marín, "tenga la dignidad de recibir una comisión de estos estudiantes".

"No se juega con el futuro de 10.000 estudiantes que son menores de edad pero son tan ciudadanos o más que él mismo", ha dicho el profesor, quien ha insistido en que la propia Universidad "está atada de pies y manos y tiene que anular las reuniones con el profesorado".

El PSOE pide el cese del consejero

El diputado socialista y secretario de Educación, Formación Profesional y Universidades del PSOE de la Región, Juan Andrés Torres, ha exigido al presidente del Gobierno autonómico, Fernando López Miras, que cese "de inmediato" al consejero de Educación por "dejar tirado a más de 10.000 alumnos y alumnas que no saben qué modelo de PAU tendrán que hacer".

Torres ha denunciado que "el Gobierno de López Miras está provocando caos e incertidumbre a los docentes y estudiantes de la Región, lo que ha llevado a retrasar un modelo de examen claro y justo, sin preocuparse por lo realmente importante, solo con el afán de anteponer sus intereses políticos y confrontar con el Gobierno de España".

"Es indecente que por la nefasta gestión de la Consejería las clases hayan iniciado sin saber qué examen les depara al final de curso. Mientras que las universidades y la comunidad educativa trabajan para alcanzar un modelo de prueba, López Miras juega con el futuro de los estudiantes en un tema determinante para sus vidas, solo para confrontar con el Gobierno de Pedro Sánchez", ha recalcado.