Patrimonio

La "Petra española" que cuenta con un impresionante santuario del siglo XVII

Se trata de un lugar único en el que impera el silencio y la paz en plena naturaleza

El santuario está excavado en la roca
El santuario está excavado en la rocaSantuario Virgen Esperanza

Uno de los lugares más espectaculares de todo el planeta es, sin duda, la ciudad de Petra, en Jordania. Su ubicación rodeado de rocas, en un entorno único y sobre todo impresionante, hacen de este enclave todo un reclamo para los amantes de la naturaleza. No obstante, no hace falta ni siquiera coger un avión para visitar un lugar tan espectacular como este. En España, pleno corazón de la Región de Murcia, se encuentra otro de los parajes naturales más icónicos de toda la geografía nacional. Conocida como la "Petra española", esta joya arquitectónica y natural se ha convertido en todo un punto de interés cuya singularidad va mucho más allá de lo meramente turístico.

Se trata del Santuario de la Virgen de la Esperanza, situado en Calasparra, a orillas del río Segura, un lugar que aúna belleza natural, tradición y sobre todo, espiritualidad. Es uno de los enclaves más destacados de la Región, donde su formación natural recuerda a la famosa ciudad de Petra, y hace de este entorno un lugar idílico y único en el mundo.

El Santuario forma parte de la única reserva natural terrestre de la Región de Murcia, Sotos y Bosque de Ribera oCañaverosa. Allí impera la paz y el silencio, que hacen aún más especial este paraje.

Este templo está situado en una gruta excavada en la roca a seis kilómetros de Calasparra, y los primeros datos que hablan de él son del siglo XVII.

En el santuario se albergan dos imágenes de la Virgen de la Esperanza conocidas como La Pequeñica y La Grande. La imagen pequeña, según cuentan, fue hallada por un pastor que guardaba su ganado en la cueva excavada por el agua del río Segura. Los vecinos de la villa intentaron trasladarla al municipio de Calasparra pero debido a su peso entendieron que la Virgen deseaba ser venerada en la gruta.

Se desconoce el motivo y la fecha en la que apareció la imagen grande de la Virgen de la Esperanza. En el año 1786 ya se veneraban juntas.