Lise Davidsen: La ópera tiene una nueva estrella

“La dama de picas”, de Tchaikovsky, se esperaba con expectación en el Metropolitan. Tanto es así que cuando llegó el momento de hacer la reseña de la representación “The New York Times” se despachó con una página entera en la que dedicaba el titular a una joven soprano, 32 años, que había llevado la voz cantante en la función. Era, según “The Telegraph”, “una voz entre un millón”, lo que situaba a la noruega Lise Davidsen en el Olimpo de la lírica. Menudo titular si le añades que “es la voz del momento” o que recuerda cuando tenía su misma edad a Birgit Nilsson o Kristen Flagstad.

La cantante compartió escenario con el esposo de Anna Netrebko, Yuzi Eyvazov, a quien el citado diario también aplaudió y cuya actuación elogió sobremanera. La prensa norteamericana recogió puntualmente el triunfo de la chica que llegó del frío. Algunos críticos ya apuntan que puede convertirse en la próxima soprano dramática del teatro que dirige Peter Gelb (y que lo hará hasta 2027, pues acaba de firmar su renovación hasta el momento de su jubilación). A la batuta Vassily Petrenko, que siempre es un aval.

Su despegue o su año de gracia, fue 2015. En entonces cuando gana el Concurso Operalia, dirigido por Plácido Domingo y el Queen Sonja. Su papel como Lisa (su nombre se escribe con e) la ha situado en el camino. Por si no fuera suficiente este verano hizo su debut en el Festival de Bayreuth como la Elisabeth de “Tannhauser” con las mayores ovaciones para su debut. En cuatro años su carrera ha alcanzado velocidad de crucero. Cuando echa la vista atrás se ve hace diez a las puertas del Metropolitan. Entonces no pudo siquiera entrar. Se conformó con verlo desde fuera y pensar que quizá, algún día, ella también podría cantar en su escenario. Tomó una foto que hoy seguramente la arranque una sonrisa. El sueño ya se ha cumplido.

Hasta el 21 de diciembre Lise será Lisa en Nueva York, una mujer que ama a Hermann, un oficial del ejército obsesionado con el juego. Ella describe su personaje como papel lleno de fuerza y capaz de dar lo que tiene por el amor y la pasión que siente: “Esta idea de vivir y amar de esa manera a como ella lo hace, de dar el cien por cien de uno mismo es como a mí me gustaría ser”. Según Davidsen se trata de una obra que hace reflexionar sobre cuestiones humanas trascendentales: “Si ver la lucha interna de los personajes sobre temas puramente humanos –en este caso, sobre el poder del dinero y el amor en el individuo– no es suficiente para llamar la atención del público, que escuchen entonces unos segundos de su maravillosa música”.