No es lo mismo Gasol que Ota

Un paseo en coche por Buenos Aires no tiene nada que envidiar a un episodio de los autos locos. Pitidos, manos en alto. «Será boludo...», afirma el taxista mientras mira cómo el de al lado le adelanta mientras habla por teléfono. «El otro día iba una mujer pintándose, y otro comiendo. Luego tú te despistas un segundo y te la das», continúa el taxista. La Asamblea del COI ha enloquecido un poco más la ciudad, aunque muchos bonaerenses no saben muy bien lo que se va a celebrar ahí. Eso sí, cuando se enteran dan todo su ánimo a Madrid. La candidatura de Madrid 2020 está como en casa y ya ha llegado al completo. Rita Barberá se dio un paseo por la ciudad, para conocerla, lamentando el posible juego sucio de los franceses, que no van a votar a Madrid si París opta a presentarse a los Juegos de 2024, por aquello de la rotación de continentes. También llegó Álvarez del Manzano, protagonista en la apuesta de Madrid 2012, presente en 2016 y también ahora, en el Hotel Sheraton, de «espía», porque allí estaban establecidas las sedes de Japón y Estambul. Igualmente llegó el grueso de los deportistas que apoyan a Madrid. El deporte es una de las grandes bazas de España porque tiene una buena imagen. No es lo mismo Gasol que Yuki Ota. El japonés tiene dos medallas olímpicas, pero después de hablar ante los medios se pudo marchar tan tranquilo. Gasol, un día antes, no lo tuvo tan fácil, casi tuvo que salir corriendo, perseguido por televisiones de todo el mundo. Fermín Cacho, el héroe olímpico de todos los españoles, pide «mucha calma». Es optimista, pero tiene un temor. «No se está hablando nada de Estambul, todo se centra en Turquía». Eso sí, entre los periodistas turcos existe la confianza de que si caen a la primera, sus votos irán para Madrid.