Podemismo virtual

La autopsia reveló que Mame Mbaye, el fallecido en Lavapiés, padecía una enfermedad congénita en el corazón. No hubo persecución policial ni agresión al fallecido. Pero Manuela Carmena, que no necesita estar en la ataraxia para decir lo que dice, primero afirmó que la muerte del senegalés «no tuvo nada que ver» con una persecución policial, tal y como se difundió en un primer momento, y que la Policía Municipal «actuó correctamente»; para luego respaldar a sus ediles: «No tengo nada que reprochar a nadie» y enmarcar las críticas de estos a la Policía Municipal como parte de la libertad de expresión. Sí lamentó la querella que los sindicatos de la policía anunciaron contra algunos concejales por supuestas «injurias» contra los agentes. Y es que la Policía Municipal tiene ya bien tomada la matrícula a la señora alcaldesa y sus adjuntos. Pero Carmena salía a apagar un fuego. Un incendio creado por sus propios chicos. Esos que tan bien conoce porque despacha con ellos cada día. Y por eso, mientras Carmena daba la cara e intentaba calmar las aguas, Podemos, que no quería reconocer su error, anunciaba en rueda de prensa que el lunes registraría una proposición de ley para cambiar el Código Penal y despenalizar la venta ambulante de productos falsificados. La encargada de este giro virtual fue la coportavoz de la Ejecutiva, Noelia Vera, quien bajo el lema «sobrevivir no es delito», desarrolló un argumentario que no merecería mayor comentario si no hubiera concluido con un ataque a los medios de comunicación por su «intento de destruir Podemos como sea». Pues no. No hace falta inventar ningún «bulo descarado». Simplemente publicamos lo que hace su partido cada día. De destruir el partido ya se encargan ellos solitos.