Comienza la campaña

Si el 19 de julio de 2016, día en que empezó la XII Legislatura, nos hubieran dicho que Rajoy iba a sacar adelante los Presupuestos Generales de 2018 con 134 diputados, nos hubiéramos sonreído. Habíamos visto el Pacto del Tinell, el “no es no”, la repetición de elecciones, la corrupción rampante, y a un partido incapaz de pactar ni siquiera la limpieza de la fachada del Congreso de los Diputados.

Pero hoy las cosas diferentes, y un Rajoy en estado de gracia ha conseguido sumar a PNV y Ciudadanos, UPN y Coalición Canaria en unas cuentas que, aunque disparen el déficit, sirven para dar tranquilidad a los próximos dos años, que falta hace. ¿Y ahora qué? Pues ahora es cuando empieza la campaña electoral. Han estado en el PP aguantándose las ganas porque Ciudadanos aprovechaba un día y otro para sacar a la palestra su patriotismo vestido de mil formas y banderas. No podían contestar, y hasta la vicepresidenta tuvo que ser frenada por el mismísimo Rajoy en el Congreso para evitar que los Presupuestos no encallaran definitivamente. Pero eso pasó, y ahora empieza un año en el que el partido va a tener que fajarse si no quiere directamente desaparecer.

Los terminales de Aznar han entrado en crisis, y el ex presidente que movía los hilos para Ciudadanos en el Ibex 35 ha vuelto a perder otra de sus piezas tras la detención de Zaplana. Demasiadas cabezas ya para una etapa que presumía de regeneradora de la corrupción felipista. Por esol a historia no está escrita. Las encuestas muestran una realidad muy dura para los populares y, quizá por eso, ya no pueden seguir defendiéndose. O pasan al ataque o mueren. Empezamos otra larga campaña. Y encima con Cataluña de mar de fondo.