Opinión

Las víctimas ganan

Parecía que íbamos a vivir una jornada más del desafío independentista. Esos días que el nacionalismo aprovecha para dejar constancia de su capacidad de movilización. Habían calentado la jornada desde hacía meses, con declaraciones como la de Quim Torra diciendo que el Jefe del Estado no sería bienvenido en los homenajes del primer aniversario de los atentados de Cataluña. Pero aparecieron ellas, las víctimas; aquellas con las que el soberanismo no contaba porque nunca contó con ellas. Y todo cambió.

Y el acto de ayer en Barcelona
–que los CDR y los partidos que les jalean querían manipular– se tornó en lo que fue: un recuerdo y homenaje a aquellos que perdieron la vida en Barcelona y Cambrills. Fue tal la fuerza de su dolor y sufrimiento, que el resto de los gestos y discursos quedaron en segundo plano. En un último intento, Torra quiso aprovechar el acto para recordar al ex conseller de Interior, Joaquim Forn, «injustamente» en prisión, y al mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero; pero en su torticera perorata no pudo obviar a las víctimas, que el día anterior habían manifestado haberse sentido «solas» desde la matanza del año pasado. Tal fue la repercusión de aquella queja, que ese mismo día el presidente de la Generalitat tuvo que hacer unas declaraciones a Catalunya Ràdio y decir que «si es así, me disculpo y hemos de ver en qué hemos fallado», para posteriormente , en una declaración institucional aprobada en un Consell de Govern, trasladar su «recuerdo y solidaridad» a las víctimas y familiares.

A los que se les llenaba la boca con la «unitat del poble català», las pancartas contra el Rey, y las manifestaciones por las calles de Barcelona en un día que no era suyo, se les había olvidado que quizá la lucha antiterrorista divida a los políticos, pero hace un año consiguió la unidad y solidaridad de todos los españoles con ellas. Por eso ayer ganaron las víctimas y, como debe ser, ganamos también todos con ellas.