Opinión

El precio de la uva

La vendimia se presenta abundante y la producción de vino se situará entre 42 y 44 millones de hectolitros, según las previsiones que manejan las organizaciones agrarias y cooperativas.

Las tareas de recolección de la uva vienen retrasadas en relación con lo sucedido en años anteriores debido a la climatología registrada durante los últimos meses, que ha provocado retrasos en la maduración. Mientras tanto, aumenta la preocupación entre los viticultores de Castilla-La Mancha y Extremadura, sobre todo porque desconocen los precios de la uva que van a pagar las bodegas.

Según denuncian las organizaciones agrarias, como Asaja de Ciudad Real, las bodegas no han colgado lo que en la terminología del sector se conoce como las tablillas, en las que se anuncian los precios a los que se adquiere la uva.

Por otro lado, tampoco se han generalizado los contratos en los que se pactan los precios con los productores. En resumidas cuentas, que el viticultor entrega la uva sin saber su cotización, lo que está prohibido por la normativa que impera en el sector.

Desde las organizaciones agrarias se pide a las bodegas que hagan públicas las tablillas y que firmen los contratos de compraventa de la uva y a las diferentes administraciones públicas que vigilen el cumplimiento de la reglamentación. Temen que a la vista de la buena cosecha de uva que se espera para esta misma temporada y la necesidad que tienen los viticultores de entregar la fruta, se generalicen este tipo de prácticas ilegales y, como consecuencia, los precios se orienten a la baja. Caso aparte son las cooperativas, que cuentan con mucha presencia y son fuertes en el sector vitivinícola, en las que los socios entregan la uva sin precio, sujeta a la posterior liquidación que, en bastantes casos, tarda en llegar muchos meses, incluso cerca del año. Pero eso es harina de otro costal y daría para hablar durante mucho tiempo. De momento, lo que se debe conseguir es que se cumplan las normas vigentes en nuestro país.