Opinión

Cosas de Iván y Calviño

Me cuentan personas que le conocen que, si no ha cambiado sus costumbres, Iván Redondo, el topoderoso jefe de gabinete del presidente del Gobierno, además de estar obsesionado con la estrategia, se mueve con un calendario semanal. Es decir, que planifica los asuntos por periodos de siete días. Si es así, la actual debería ser la semana dedicada a la reforma exprés de la Constitución para suprimir aforamientos. Es la idea que lanzó el lunes Pedro Sánchez en el acto para celebrar los cien días de su Ejecutivo.

La verdad es que ayer se habló algo del asunto, pero no todo lo que esperaban. Además, su propuesta ha salpicado también a la Monarquía. ¿Habían valorado esta posibilidad? Si Sánchez y Redondo habían contado con que algunos de sus socios, gracias a los que llegaron a la Moncloa, iban a plantear medidas que salpican al Rey, pues están participando en una operación para desestabilizar a la Jefatura del Estado. Si, por el contrario, no habían contado con ello, la verdad es que son un poco, o un mucho, insensatos. Mientras tanto, la reaparecida Nadia Calviño no ha tenido mejor ocurrencia que decir, también fue el lunes al comienzo de la semana, que «si hay un momento en el que toca subir impuestos es ahora». Fue en declaraciones a Antena 3. Y se quedó «tan pancha». Y eso lo dice la que se ha beneficiado hasta hace tres meses de un tratamiento fiscal muy favorable, como alta funcionaria en Bruselas. Ítem más: y que aspira a volver a disfrutar de este régimen como comisaria dentro de un año.